El objetivo del vídeo es ilustrar la opinión de China sobre las declaraciones estadounidenses acerca el virus y poner en duda las acusaciones lanzadas por el país norteamericano sobre la procedencia del COVID-19.
El cortometraje animado comienza con la apertura de una cortina roja y dos figuras de LEGO. Una tiene la forma de un guerrero del famoso ejército de terracota con una mascarilla médica; otra, de la Estatua de la Libertad. A continuación en la pantalla aparece el elemento de LEGO con la inscripción Diciembre y el guerrero de terracota dice: "Hay informes de casos inusuales de neumonía". Luego aparece el logo de la OMS que dice "entendido".
A esto le sigue un diálogo entre el guerrero de terracota y la Estatua de la Libertad en enero. El primero la informa de que se ha descubierto un nuevo virus en China y oye "¿y qué?" en respuesta. El guerrero advierte que "es peligroso", pero la Estatua de la Libertad insiste en que "es solo una gripe".
El guerrero les pide a los estadounidenses llevar mascarillas, pero la Estatua de la Libertad asegura que no es necesario. El guerrero pide que la gente se quede en casa y la estatua lo llama una violación de los derechos humanos. El guerrero informa de la construcción de hospitales temporales y la estatua insiste en que es un campo de concentración.
Durante el vídeo también se puede ver a la estatua con un cuentagotas afirmando que China le ha estado engañando todo este tiempo. En respuesta, el guerrero chino asegura que Pekín publicó abiertamente la información.
"El virus no es peligroso. Pero millones de chinos han muerto, aunque el virus no es peligroso. Estamos en lo cierto, incluso cuando nos contradecimos a nosotros mismos", dice la Estatua de la Libertad —si bien China afirma que menos de 5.000 personas murieron—.
China pinta a Estados Unidos afirmando que este cree que siempre tiene razón "incluso cuando se contradicen a sí mismos".
Estados Unidos criticó con dureza las acciones de la OMS en el contexto de la pandemia de coronavirus. En particular, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la suspensión de la financiación para la OMS, ya que la organización no proporcionaba información sobre el coronavirus de manera oportuna a ojos de su país, ni tampoco aportaba la verdad al público mundial.
Además, Trump había declarado previamente que la parte estadounidense está considerando la posibilidad de que el coronavirus COVID-19 se haya originado en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan. El presidente estadounidense amenazó a China con consecuencias si resulta que Pekín deliberadamente permitió un brote de COVID-19.