"La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto devastador en Ecuador, junto con la caída de los precios del petróleo y una fuerte caída en la demanda mundial", dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en un comunicado de prensa.
Según la nota, las autoridades ecuatorianas han tomado "medidas audaces" para mitigar las consecuencias socioeconómicas de la crisis, en particular medidas para contener la propagación del virus y acomodar el gasto necesario relacionado con la salud.
El comunicado sostuvo que proteger a los pobres y fortalecer la red de seguridad social son prioridades centrales del Gobierno ecuatoriano en medio de la crisis generada por el COVID-19, y que se realizan esfuerzos para aumentar la asistencia social para proteger a los más vulnerables.
El comunicado destacó las negociaciones que inició el mes pasado el Gobierno de Lenín Moreno con acreedores privados para mejorar el perfil de su deuda externa.
Igualmente destacó el proyecto económico urgente de reformas a la Ley de Finanzas Públicas para la transparencia de las finanzas públicas enviado por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional.
Añadió que Ecuador requerirá apoyo adicional de otros socios externos para cerrar la brecha financiera restante y aliviar las restricciones presupuestarias.
De acuerdo con los últimos datos oficiales, Ecuador tiene al momento 27.464 casos positivos de COVID-19, así como 1.371 fallecidos directos y 1.467 fallecidos probables por la pandemia.