El equipo del programa británico Top Gear es conocido por sus intrépidos proyectos, que rezuman ambición por todos los costados. Este es uno de ellos, y es que no todos los días se pone a prueba el rendimiento de un vehículo de tierra junto con el de un avión de combate.
Nada de esto achantó al aventurero equipo: situaron un Speedtail rojo en la pista junto a uno de los F-35 Lightning II. El primero tiene 1.035 caballos, lo que le permite alcanzar velocidades de hasta 391 kilómetros por hora. El segundo es un avión de combate altamente maniobrable que alcanza la sobrecogedora cifra de 1930 kilómetros por hora.
Como era de esperar, el vehículo deportivo híbrido se quedó rezagado. Su gran aceleración, que lo permite ponerse a 299 kilómetros por hora en casi 13 segundos, no fue suficiente contra las capacidades de un avión. No obstante, eso no significa que ambos dieran un gran espectáculo.