La Eredivisie, también conocida como División de Honor de los Países Bajos, fue la primera en suspender su liga y aplazar todas las actividades del más universal para septiembre próximo. Hizo borrón y cuenta nueva en todo el fútbol del país, pero sobre todo en su máxima categoría.
Aunque, para ser exactos, la Eredivisie suspendió el torneo por determinaciones gubernamentales que no tuvieron en cuenta el papel del fútbol, incluso en las cuestiones económicas del país.
Al mismo tiempo, la directiva de la liga de los Países Bajos determinó que los cinco primeros en la tabla de posiciones irán a las competiciones europeas: los dos mencionados anteriormente a la Champions y Feyenoord, PSV y Willem II a la Europa League.
Por otra parte, determinaron que no habría descensos en la temporada 2019-2020, y que para la lid siguiente estarían en parrilla los mismos protagonistas de la anterior.
España va a jugar
En España pasaron de los toros, pero se niegan a hacerlo con el fútbol y ya la directiva de la Liga tiene los plazos para el reinicio de las actividades, a pesar de las críticas acérrimas de algunos que consideran contraproducente volver a la actividad cuando el fantasma del coronavirus no ha sido espantado totalmente.
Para el presidente de la Liga, Javier Tebas, no es más peligroso jugar al fútbol a puertas cerradas que entrar a una fábrica cualquiera o estar en un barco de pesca en altamar.
El primer paso sería un entrenamiento individual, que llevaría a otro en grupos, y luego de todo el equipo para un hipotético y posible reinicio de las actividades en la primera quincena de junio.
En caso de no arrancar, La Liga y la Federación no tendrán una tarea fácil para decidir que se hará en la temporada 2020-2021, ni qué pasará con los títulos en disputa en cada una de las categorías, pero lo que sí parece claro es que en España se jugará, más allá de las posiciones opuestas de algunos jugadores.
Francia imita a Holanda
El primer ministro francés, Edouard Philippe, decidió suspender hasta septiembre todos los eventos deportivos, con público o sin él, y ante esta determinación nada pueden hacer los directivos del fútbol, cuando no sea sentarse y llegar a un acuerdo sobre los títulos en juegos, los que lidiarán en Europa, incluso sobre los ascensos y descensos de categoría.
"Será posible, en días soleados, practicar una actividad deportiva individual al aire libre, respetando las reglas de distanciamiento social. No será posible ni practicar deporte en lugares cubiertos, ni los deportes de equipo o de contacto", dijo el primer ministro, con lo cual el fútbol terminó sus sesiones, incluso los posibles partidos en casa de la Champions, en la cual aún está enredado el PSG.
Mientras, en Alemania, Italia e Inglaterra, otras ligas de países donde el coronavirus causó —y causa— enormes estragos, son aún cautelosos y no decidieron qué pasará con el fútbol, aunque cualquiera apostaría porque se va a jugar, sobre todo por la ascendencia en las personas y lo que significa en términos económicos.
Tal vez demoren unas semanas más, pero es muy posible que el Calcio, la Bundesliga y la Premier vuelvan a la actividad, aunque la amenaza del coronavirus y cualquier posible suspensión van a estar siempre latentes.