Estas aeronaves, capaces de volar a alturas por encima de los 21.000 metros, lo que las hacía inalcanzables para los cazas y los misiles soviéticos, comenzaron a realizar sus misiones secretas en 1956.
Para entonces, los estadounidenses, seguros de la superioridad tecnológica de su avión sobrevolaron impunemente la URSS durante algunos años, pero la situación cambió el 1 de mayo de 1960. Esa mañana un U-2 pilotado por Francis Gary Powers, de 30 años, despegó de la base estadounidense en Peshawar (Pakistán), su misión era fotografiar las instalaciones militares e industriales soviéticas.
Llegó el día
El avión espía cruzó la frontera de la URSS a las 5.36 horas. Las baterías antiaéreas intentaron varias veces derribarlo sin conseguir su objetivo. Los cazas soviéticos no podían volar a tanta altitud.
El U-2 en más de tres horas de vuelo ya se había adentrado 2.100 kilómetros en el territorio soviético y entró en una zona protegida por los misiles S-75 que tenían un alcance de más de 25.000 metros.
A las 8.53 horas un misil S-75 explota y arranca la cola del avión espía. La aeronave fuera de control comienza a caer, Powers decide no activar el asiento eyectable. Mas tarde revelaría que al funcionar el sistema se activa una carga explosiva que destruye por completo el avión para que no caiga en manos del enemigo.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) January 17, 2019
El piloto esperó una altura en la que se podía respirar sin dispositivo de oxígeno y saltó del avión en paracaídas. Powers fue capturado con vida.
Los soviéticos recuperaron la cámara fotográfica del avión, el sistema de autodestrucción y el arma personal del piloto, pruebas irrefutables de que la aeronave era militar.
El anuncio y el silencio
La líder soviético Nikita Jruschov anunció que un avión espía había sido derribado pero evitó pronunciarse sobre el estado del piloto. El Gobierno del presidente estadounidense Dwight Eisenhower asumió que Powers había muerto y se apresuró a desmentir el incidente afirmando que una de sus aeronaves de investigación climática se había perdido. Fue entonces cuando las autoridades soviéticas aclararon que el piloto fue capturado con vida.
Ese mismo mes los restos del avión fueron expuestos en una exhibición de trofeos de guerra en el emblemático Parque Gorki de Moscú.
Las mentiras de los estadounidenses quedaron expuestas, lo que significó una humillación para el Gobierno de Eisenhower.
Juicio, prisión, canje
El incidente del U-2 frustró la cumbre de paz que ambas potencias debían celebrar en París sobre las armas nucleares. También fue cancelada la visita que el presidente estadounidense planeaba efectuar en junio de 1960 a Moscú.
A su regreso a Estados Unidos el piloto fue interrogado y sometido a un detector de mentiras.
En octubre de 1962 Powers dejó de trabajar para la CIA y consiguió entrar en la compañía Lockheed como piloto de pruebas. Después de que en 1970 publicara un libro sobre el incidente del U-2, la empresa lo despidió.
El piloto murió en un accidente de helicóptero en Los Ángeles en agosto de 1977, y muchos años después de su muerte, en 2011, la Fuerza Aérea estadounidense lo condecoró a título póstumo.