"El FSB junto con el Ministerio del Interior de Rusia ha frustrado la actividad ilegal de un grupo formado por ciudadanos de Rusia y Lituania que se dedicaban al contrabando de metales preciosos (platino, paladio, rodio) a Alemania a través de Bielorrusia y Lituania", dice el comunicado.
Añade que cerca de la frontera ruso-bielorrusa fue parado un camión en el que los agentes encontraron "21 bolsas de gran tamaño de un peso total de más de 11 toneladas que llevaban catalizadores de coche molidos que contenían platino, paladio y rodio".
Además, en oficinas y almacenes ubicados en la región de Moscú, los agentes incautaron oro y plata por más de 162 kilogramos, más de 700 kilos de catalizadores de automóvil molidos que contenían platino, paladio y rodio, que en total equivalen a unos 10 millones de rublos, así como grandes cantidades en efectivo.
Se precisa que el grupo compraba en la región de Moscú de manera ilícita catalizadores de automóviles que contienen metales preciosos, los convertía en polvo y lo sacaba al extranjero.
La Policía investiga el caso bajo el epígrafe de contrabando de recursos estratégicamente importantes.