"Hoy, EEUU llega al millón de casos de COVID-19 y supera las 56.000 muertes. Mike Pompeo, ocúpense de su grave crisis humanitaria y dejen de inmiscuirse e interferir en asuntos internos de Venezuela", ha declarado el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, en su cuenta de Twitter.
Hoy Estados Unidos alcanza el millón de casos de #Covid_19 y más de 56 mil fallecid@s. @SecPompeo ocúpense de su grave crisis humanitaria y deje de inmiscuirse e interferir en asuntos internos de Venezuela. https://t.co/wYwHRCGqW0
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) April 27, 2020
Esta es la respuesta del Gobierno legítimo venezolano a las últimas acciones de la Administración Trump, que se reafirma en que sigue apoyando a Juan Guaidó. Eso es lo que se desprende de la última conversación telefónica mantenida entre el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y el líder de la oposición venezolana.
Good to speak with interim President @JGuaido on the Democratic Transition Framework for #Venezuela and his efforts to protect Venezuelans from #COVID19. I reiterated U.S. support for @AsambleaVE as we stand with the Venezuelan people's quest for a democratic & prosperous future.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) April 27, 2020
Para el experto Dmitri Zhuravliov, los últimos acontecimientos no son más que una nueva muestra de cómo EEUU intenta acabar por todos los medios con aquellos Gobiernos que no circulan por la vía de los intereses estadounidenses.
"Hacen lo que han hecho siempre. Se enfrentan a cualquier Gobierno de Latinoamércia que no sea claramente proamericano. EEUU siempre ha considerado a Latinoamérica su patio trasero, y el Gobierno de Maduro para [EEUU] es inaceptable, así que harán todo por derrocarlo. Por ahora no podrán hacerlo, por eso, de momento desestabilizarán la situación", comenta a Sputnik Zhuravliov.
En Venezuela se abrió un período de gran inestabilidad política el 23 de enero de 2019, cuando el líder de la oposición Juan Guaidó se autodenominó presidente interino de Venezuela. No obstante, las autoridades gubernamentales y de defensa de Venezuela no lo han reconocido.
El jefe del Estado venezolano, Nicolás Maduro, calificó esa declaración de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.