Una investigación independiente del centro de análisis México Evalúa señala que durante las jornadas de Sana Distancia, ordenadas para contener al patógeno SARS CoV-2, se registró un incremento de "60% en las denuncias por violencia de género", según datos de la Red Nacional de Refugios.
Las organizaciones feministas afirman que los reclamos no están siendo atendidos por las autoridades.
La violencia sexual creció respecto a marzo de 2019: el acoso a mujeres aumentó 92%, seguido del hostigamiento sexual, 63%, y el abuso sexual, 26%.
Las violaciones también aumentaron, al pasar de 1.431 a 1.640 denuncias, un incremento de 14,6%.
De estos cuatro delitos, "el abuso sexual es el que tiene mayor recurrencia, con un promedio diario de 81,3 carpetas de investigación, seguido del delito de violación con un promedio de 52,9 expedientes abiertos.
Pocas respuestas
Este país sufrió el peor año de violencia criminal en 2019, cuando se cometieron alrededor de un centenar de asesinatos cada día.
En ese marco, "la violencia contra las mujeres es cada vez más letal", denuncia el estudio.
En efecto, aumentó de 311 a 332 asesinatos de mujeres con respecto al año pasado, mientras que el homicidio de hombres se ha incrementado en 2,6%.
"El panorama no es alentador y requiere acciones contundentes para revertir la crisis de violencia que afecta al país y, específicamente, a las mujeres", señala México Evalúa, designado segundo lugar de este país en el Índice Global de Think Tanks 2019.
Recomendaciones
La política de Sana Distancia y de confinamiento en los hogares ha incrementado los casos de "violencia familiar, delitos sexuales e incluso de feminicidios durante los siguientes meses", según el estudio.
Las expertas del centro de investigación hacen cuatro recomendaciones a las autoridades:
- Primero, formular una política de Estado "focalizada en reducción y prevención de los homicidios que atienda de manera diferenciada los factores y las dinámicas asociados a la violencia letal contra las mujeres y contra los hombres, y debe abrir la puerta a la participación de la sociedad civil organizada.
- La segunda recomendación es "garantizar el cumplimiento de las órdenes de protección y las medidas precautorias para las mujeres que han ya han sido violentadas física y emocionalmente". Citan como ejemplo de éxito un programa exitoso denominado Pulso de Vida, implementado en el central estado de Jalisco.
- La tercera es "fortalecer económicamente y con personal capacitado los refugios para mujeres y los centros de justicia". La organización ciudadana cuestiona que este tipo de instituciones recibió un fuerte recorte de su presupuesto en 2020 por las "políticas de austeridad".
- Finalmente, la cuarta recomendación es "identificar factores de riesgo y conductas vinculadas con la violencia de género a través de los mecanismos de justicia cívica".
Reconocimiento gubernamental
El viernes 24 de abril, la secretaria federal de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, admitió que los altos índices de violencia por ajustes de cuentas y de feminicidios en México no han disminuido, a pesar del confinamiento por la emergencia sanitaria del COVID-19.
La también exmagistrada de la Suprema Corte de Justicia describió que "algunas de estas familias perdieron el padre o la madre, o ambos perdieron los empleos y tienen también el estrés económico: tienen el estrés por el confinamiento, tienen el estrés por una convivencia mucho mayor que no estaban acostumbrados".
Interrogada sobre las estimaciones de la violencia de género creciente en plena epidemia de la infección respiratoria respondió: "Por supuesto que sí, es muy probable que se haya incrementado la violencia".