"El mundo del futuro va a ser completamente diferente. Las empresas están recalculando, hay una reorganización de la geografía económica para depender menos de manufacturas importadas. Tendremos que volver a recurrir a la regionalización y a la integración regional, ya que seguramente las cadenas globales se constituirán en torno a tres polos: las Américas, Europa y Asia Pacífico", comentó Bárcena durante un seminario virtual organizado por la Fundación EU-LAC.
El 26 de abril, la CEPAL publicó un informe especial con sus nuevas proyecciones económicas tras la crisis sanitaria por la COVID-19, en el cual estimó una contracción del PIB latinoamericano de -5,3% para 2020. Ello representaría la peor caída en este índice desde la Gran Depresión de la década de 1930.
Asimismo, las exportaciones regionales se recortarían cerca del 15% este año. Además, 12 millones de personas perderían su empleo en la región, lo cual se suma a una masa laboral de 53% en condiciones de informalidad, lo cual podría resultar en un incremento de 30 millones de personas en situación de pobreza, dijo Alicia Bárcena.
Por otra parte, Bárcena consideró necesario solidificar la cooperación entre América Latina y Europa. En específico, se dirigió a la Comisión Europea para establecer un ‘nuevo green deal’ con el que ambas regiones converjan hacia "un mundo más democrático, menos desigual y más sostenible".
"Hacemos un llamado también para que las organizaciones multilaterales presten a tasas de interés favorables y alivien de la deuda a países altamente endeudados, aplazándola o condonándola. De lo contrario, los pagos serán imposibles y se comprometerá el espacio fiscal", complementó Bárcena.