"Si queremos evitar que estas enfermedades ocurran en el futuro, debemos mirar más allá de los humanos", cita el periódico al responsable del programa, Navneet Dhand, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Sídney.
Dhand agregó que "habría que buscar estos virus en animales domésticos, en poblaciones de vida silvestre; y para lograrlo, se necesita una fuerza laboral capacitada".
"Podemos pensar en detectives de enfermedades animales como una especie de detectives policiales para estos nuevos patógenos infecciosos", dijo el profesor.
El programa, dotado de 4,3 millones de dólares australianos (US$2,7 millones) y financiado por el Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio de Australia, se llevará a cabo durante los próximos tres años en Camboya, Birmania, Filipinas, Fiyi, Indonesia, Laos, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Timor Oriental, Vanuatu y Vietnam.
El profesor señaló asimismo que "estos países tienen sistemas de vigilancia débiles, por lo que es menos probable que detecten estas enfermedades temprano hasta que ocurran brotes importantes".