Todos estos factores pueden tener un impacto en los hábitos de consumo de diversos mercados. En China, por ejemplo, la gravedad de la pandemia llevó a que diversas provincias del país emitieran cupones electrónicos para incentivar el consumo.
"Es un poco irónico, porque en China —donde empezaron los casos de coronavirus—, comercialmente, ya están lanzando productos de salud, productos complementarios para que el consumidor final pueda tener una vida más segura. Todo esto lo van a empezar a difundir en los diferentes países mucho antes que el resto", expuso Fernando Coronado Contreras, socio- fundador de Innovative Marketing en entrevista con Sputnik.
Los resultados expuestos en ¿Cómo será el consumidor mexicano después de la COVID-19? se basan en las encuestas realizadas a 202 expertos en mercadotecnia estratégica en contacto con el mercado de consumo masivo en México. Según ellos:
- China (27,7%), así como Rusia (19,8%) y Japón (13,9%) cuentan con las mejores perspectivas de consumo tras la pandemia;
- a su vez, Estados Unidos (8,9%), Canadá (5%) y Cuba (4%) serían los siguientes países menos afectados en este rubro; el caso cubano, además, resalta por ser el de mejor aspecto en América Latina.
En ese sentido, también cabe señalar que, después de Cuba, México es visto por los encuestados en ¿Cómo será el consumidor mexicano después de la COVID-19? como el segundo país latinoamericano menos afectado por la pandemia.
"En la encuesta sale mal evaluado el Gobierno. A pesar de eso, se está viendo que puede haber una recuperación y que la expectativa no debe ser tan negativa. En el mercado abierto, la aceptación del Gobierno sigue siendo buena a diferencia de lo que los expertos opinan en esta primera fase de investigación. Los perfiles son muy diferentes, pero es el panorama que se está marcando con dos visiones muy diferentes", destacó el socio-fundador de Innovative Marketing.
Sobre esto, un reporte divulgado por el Grupo Financiero Ve Por Más menciona que, como resultado de las acciones de distanciamiento social implementadas por el Gobierno, el consumo se vería reducido en el corto plazo, aunque advirtió que la pérdida de empleos y la menor confianza del consumidor podrían alargar esta tendencia.