"Dado el desescalamiento completo de la violencia en el enfrentamiento entre el ELN y la Fuerza Pública se ha presentado una reducción sustancial del riesgo humanitario y del riesgo de seguridad en las zonas donde el ELN [Ejército de Liberación Nacional] ha ejercido la violencia", indicó el colombiano Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC) en un documento titulado 'Monitor del cese el fuego unilateral del ELN'.
Sin embargo, el centro de estudios recuerda que esta reducción es temporal y que en las zonas en las que ahora ha disminuido el conflicto el ELN sostiene disputas violentas con grupos armados del crimen organizado.
El reporte también sostiene que durante la tercera semana del cese unilateral declarado por el ELN se presentaron tres hechos violentos no atribuidos a esa guerrilla, los cuales ocurrieron en zonas de reciente presencia violenta del grupo guerrillero.
Tales hechos, destaca el texto, fueron un ataque no identificado con arma de fuego a una familia en la zona rural del municipio de Tumaco (Nariño, suroeste) en el que murieron dos personas y cuatro más resultaron heridas.
También el asesinato del esposo de una integrante de la Asociación Nacional Campesina y Agraria en zona rural de El Tambo (Cauca, suroeste) y, por último, las amenazas a dos dirigentes comunitarios también en ese municipio.
De igual modo, durante esta semana se registró un combate entre el ELN y el grupo disidente de FARC Jaime Martínez, en el municipio de Santa Bárbara (Nariño), que causó el desplazamiento forzado de al menos 130 personas, añade el reporte.
"Es el segundo combate con participación del ELN desde que inició el cese el fuego unilateral. Estos eventos no son considerados en nuestro monitoreo como violaciones del cese [al fuego], ya que no hemos encontrado información que muestre que el ELN haya iniciado estas acciones violentas", consideró el CERAC en el informe.
Por último, el texto destaca como balance general que en lo corrido del cese el fuego unilateral del ELN se han registrado siete hechos violentos que no fueron atribuidos a esa guerrilla, y que en esas acciones murieron seis personas, seis resultaron heridas, dos fueron secuestradas y dos más fueron amenazadas.
El Gobierno de Colombia rompió de manera unilateral las negociaciones de paz con el ELN en febrero de 2019, luego de que esa guerrilla se adjudicara un atentado con un vehículo cargado con explosivos en una escuela de cadetes de la Policía, en Bogotá, que dejó 22 estudiantes muertos y 60 más heridos.