El nuevo buque patrulla de 2.000 toneladas llegó a las Islas Malvinas a comienzos de 2020 y la semana pasada recorrió por primera vez los 1.500 kilómetros que las separan de las Islas Georgias del Sur, con una tripulación de 60 personas y acompañado por un avión A400.
.@HMS_Forth sailed from Portsmouth this rainy morning for the last time in several years - on her way to become the new Falkland Islands Patrol Vessel
— NavyLookout (@NavyLookout) November 1, 2019
video @PortsmouthProud pic.twitter.com/OV6VkgDWJ7
El archipiélago distante "forma parte del territorio" que el HMS Forth "debe reafirmar y proteger”, dice la información en la página oficial de la Royal Navy.
A bordo del HMS Forth viajaron el brigadier Nick Sawyer, comandante de las Fuerzas Británicas de las islas del Atlántico Sur, dos docenas de soldados, personal de la Fuerza Aérea y funcionarios civiles. El comandante, Bob Laverty, señaló que la misión era "actualizar nuestra comprensión militar de las islas”.
La dura respuesta argentina y la esperable reacción británica
Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur de la provincia de Tierra del Fuego, a la que pertenecen las islas, condenó la presencia militar inglesa. "Es una clara violación a la Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur", dijo.
Desde el Reino Unido, el exalmirante Lord Alan West respondió a Dachary. West, cuyo buque, HMS Ardent fue hundido por los argentinos durante la Guerra de las Malvinas en 1982, culpo a Argentina, que "con su invasión injustificada de una nación pacífica en 1982", causó el problema en la región”
"Esto es politiquería en Argentina, que siempre es peligrosa e innecesaria, especialmente durante la pandemia de COVID-19", opinó. "Hay cosas más importantes. Deberían voltear el cuello, callarse y dejar que las cosas sigan adelante de manera pacífica”, espetó.
Consultado por la respuesta del británico, Dachary dijo a Sputnik que los dichos de West "nos permiten personificar a aquellas personas que defienden a ultranza el colonialismo en pleno siglo XXI, con estos gestos de autoritarismo y de ignorancia, de no conocer los fundamentos históricos y jurídicos de nuestro país en este reclamo y el esfuerzo que está haciendo Argentina para continuar con las negociaciones".

Para Dachary, es más preocupante que la visita del patrullero británico a las Islas Georgias ocurra "en momentos de emergencia de salud, cuando los países están apostando a acciones de colaboración", y comentó que el Reino Unido rechazó la ayuda ofrecida por Argentina a los malvinenses por la pandemia de coronavirus.
"Sin embargo, el Reino Unido usa este momento para mostrar su poder militar en el Atlántico Sur, además de decir que estas islas son un 'puerto de entrada a la Antártida'", agregó.
"Recibimos una respuesta autoritaria, arrogante, de alguien que está embebido en una lógica del siglo XIX, con una mirada fuertemente militarista a pesar de que el mundo está pidiendo a gritos la reconducción de las inversiones, cuando todo el mundo reclama inversiones en salud", concluyó Dachary.
HMS Forth es el primero de una serie de modernos buques patrulleros que reemplaza al HMS Clyde, que operó durante doce años en el Atlántico Sur. Posee un cañón de 30 mm, 4 ametralladoras y lleva a bordo un helicóptero Merlin especializado para guerra antisubmarina.
Su objetivo, según el sitio web de la Royal Navy, es “proteger los intereses de nuestra nación en el mar, sea proteger las riquezas pesqueras en aguas del reino Unido, o ofrecer protección y reafirmación en las ‘Falklands’”.