El informe del Instituto Francés de Radioprotección y Seguridad Nuclear (IRSN) señala que las muestras del aire en Kiev —la capital ucraniana— tenían un nivel elevado de cesio radiactivo 137, que alcanzó su punto máximo alrededor del 10 y 11 de abril.
Según los científicos, las condiciones meteorológicas podrían haber llevado masas de aire contaminadas por el incendio hasta Francia. Otros países probablemente afectados son Bielorrusia, Rumanía y Bulgaria. Este es el mapa de la propagación del humo radiactivo desde Chernóbil.
El aire de los incendios, ¿radiactivo o no?
El informe concluye que la dosis de radiación que un residente que vive cerca de la zona del desastre podría ingerir de los cultivos contaminados por cenizas radiactivas no es insignificante, pero sigue siendo baja, con 30 microsieverts de estroncio 90 y 15 microsieverts de cesio 137.
Sin embargo, el humo de los incendios sí puede tener consecuencias negativas para la salud. La calidad del aire en Kiev se registró como la peor del mundo esta semana gracias a los vientos que llevaron el humo a la ciudad.
La central de Chernóbil explotó en 1986 dando lugar al peor accidente nuclear de la historia. Este abril, las llamas que se incendiaron en la zona de exclusión ardieron durante 10 días y llegaron hasta un kilómetro de la central.