Dada la cercanía con México, diversas comunidades fronterizas con EEEUU comenzaron a exigir más protección. Por ejemplo, el 26 de marzo algunos habitantes de Nogales, en el estado mexicano de Sonora, impidieron el paso de estadounidenses a su ciudad. Según los medios, esta acción fue motivada porque habitantes de Arizona ingresaban a México para comprar papel de baño y gel antibacterial, así como por su preocupación de que alguno pudiera portar la enfermedad.
"La impresión general es que estamos en un planeta interconectado. Tenemos contacto muy frecuente con otros países, y en tanto existan países en donde haya casos existirá siempre la posibilidad de que, a partir de estos países, podamos albergar personas que vengan con la infección", complementó Eric Ochoa Hein, infectólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
"En este caso, se espera que los ciudadanos americanos sigan las instrucciones de su gobierno para que los casos importados no impacten de manera especial a los países a donde tienen más conexiones", comentó.
Aunque teóricamente es posible esperar que la cercanía de Estados Unidos afecte la incidencia de casos en México, el médico apuntó que el comportamiento del virus SARS-CoV2 en el primer país ha sido más veloz en comparación con México porque "fue uno de los primeros 10 países que confirmó casos a nivel mundial, por su conexión con China. Por eso estamos viendo un desfase en toda la región de Norteamérica sobre cómo se está comportando la epidemia en Estados Unidos, Canadá y México, porque cada país, por separado, entró a la epidemia".
La enfermedad, sin embargo, terminará por extenderse tarde o temprano al interior de México por la tendencia de contagios que ha seguido el SARS-CoV-2 en otros países, coincidieron los expertos. Por ello, Jorge Baruch Díaz Ramírez indicó que las autoridades deben poner atención en el fenómeno de retorno de migrantes mexicanos provenientes de la Unión American.
Asimismo, las dificultades para cumplir con las recomendaciones de higiene y distanciamiento por las autoridades en las estaciones migratorias mexicanas complican más este panorama. Tal como documentó Sputnik, los centros de reclusión difícilmente pueden cumplir con esas reglas en ese contexto.
En ese sentido, Eric Ochoa Hein apuntó que, de no vigilar a las personas provenientes del extranjero, se pueden registrar reintroducciones del virus, lo cual podría ampliar los casos de coronavirus en ciertas regiones de México.
A su vez, Mauricio Rodríguez destacó que hay varios temas delicados que las autoridades sanitarias deben tener en cuenta por la situación que se vive en Estados Unidos. Además del estatus migratorio y económico, el cual suele impedir que estas personas tengan la atención necesaria en caso de enfermarse de COVID-19, "los paisanos que vinieron a visitar a sus parientes en Semana Santa son un foco de atención".
"Hubo estados que implementaron filtros sanitarios, dieron información. El presidente López Obrador incluso insistió en que no vinieran. Es una situación muy delicada porque hay riesgo de contagios en comunidades del medio rural, lejos de hospitales, que no tienen buena infraestructura médica", comentó.
A consecuencia de esta situación, las cadenas de producción de alimentos pueden verse afectadas, un punto que también puede tener repercusiones en el grueso de la población. "Se está viendo en Estados Unidos cómo la introducción de la epidemia al medio rural es otro riesgo muy grave. Porque puede afectar la producción agropecuaria y eso puede comprometer el abasto de alimentos en las ciudades", enfatizó.
El 12 de abril, por ejemplo, la empresa Smithfield anunció el cierre de su planta principal planta productora de carne en Dakota del Sur tras observar que sus empleados han comenzado a enfermarse de coronavirus. En el mismo sentido, Rodríguez Álvarez recordó que en ciudades como Tijuana algunas empresas maquiladoras siguen abiertas, mientras que en Ciudad Juárez varias de ellas se vieron obligadas a cerrar tras observar casos de COVID-19 en sus empleados.
"El cierre de esta instalación, combinado con una creciente lista de plantas de otras proteínas que se han cerrado en toda nuestra industria, está empujando a nuestro país peligrosamente cerca del límite en términos de nuestro suministro de carne", reza el informe.
Según los datos oficial para el 15 de abril, el número de fallecidos por coronavirus ascendió a 449, mientras que los casos confirmados por COVID-19 alcanzan los 5.847.