"La impresión en la órbita ha concluido, se obtuvo 12 probetas con muestras de tejido óseo", comentó a Sputnik Yousef Hesuani, socio gerente de la compañía rusa 3D Bioprinting Solutions, fabricante de la bioimpresora espacial.
El experimento empezó el 11 de abril y se extendió por más de cuatro días.
El cosmonauta ruso Oleg Skrípochka llevará los tejidos a la Tierra el 17 de abril en la nave Soyuz MS-15. Junto con él regresarán los astronautas de la NASA Jessica Meir y Andrew Morgan.
Hesuani ya había comentado a Sputnik que los científicos estudiarán las muestras obtenidas y elegirán las que serían injertadas a otros animales.
Los investigadores quieren conocer las propiedades osteoinductivas y osteoconductivas de los materiales obtenidos en el espacio. En particular, quieren conocer su capacidad de inducir el crecimiento del tejido.
En un futuro esa tecnología podría usarse en el tratamiento de fracturas críticas y también para sustituir los defectos causados por tumores óseos.