Según la Administración General de Aduanas de China, las exportaciones de China en marzo cayeron solo un 6,6%, y las importaciones disminuyeron solo un 0,9% comparadas con el mismo periodo del año pasado, mientras que el superávit comercial del país fue de 19.900 millones de dólares. Los mercados asiáticos reaccionaron a las estadísticas positivas de China con un crecimiento.
La vida en la provincia china de Hubei, donde se originó el coronavirus SARS-CoV-2, está volviendo a la normalidad. Las empresas y las tiendas están reabriendo mientras que los residentes empiezan a salir de sus casas.
Sin embargo, la epidemia de coronavirus se extendió por todo el mundo. En marzo, aún no se ha producido una caída masiva de la actividad comercial a nivel mundial, por lo que las estadísticas de China para este mes parecen favorables. Sin embargo, los datos de abril pueden ser más débiles, opina Jia Jinjing, director adjunto del Instituto de Investigación Financiera Chungyang de la Universidad Popular de China, consultado por Sputnik.
"En marzo, China ya se ha recuperado considerablemente de la epidemia, la producción industrial se está recuperando muy rápidamente y el impacto en el comercio exterior ha sido ligeramente más débil de lo esperado. Además, las cifras de marzo son positivas porque la caída de los mercados mundiales comenzó solo en la segunda mitad del mes. Así que me temo que las cifras de abril serán mucho más decepcionantes", opinó.
Según el experto, habrá importantes riesgos macroeconómicos en un futuro próximo, lo que puede frenar la rápida recuperación de la economía:
- En primer lugar, en el primer trimestre, el crecimiento de la economía ha disminuido significativamente.
- En segundo lugar, la epidemia conducirá inevitablemente a una grave disminución del comercio mundial.
- En tercer lugar, muchas empresas se enfrentan ahora a un déficit de capital, y luego aparecerán riesgos financieros, incluidas las rupturas de las cadenas de la deuda.
- Por último, si bien hasta ahora se ha evitado un fuerte aumento del desempleo, todavía hay muchas empresas que no han recuperado totalmente el empleo. Y si la demanda no se recupera rápidamente, podría surgir un desempleo estructural.
Las empresas chinas, especialmente las del sector de la tecnología, pueden enfrentarse a una escasez de capital. Según escribe South China Morning Post, la inversión de capital de riesgo en las empresas chinas en el primer trimestre cayó en más de un 30%. Chen Wei, director de Shenzhen Oriental Fortune Capital, estima que el invierno financiero será particularmente duro para las empresas en los próximos tres a seis meses.
Los datos de crecimiento económico general del primer trimestre se publicarán el 17 de abril. Según el medio financiero chino Qixin Caixin, en el mejor de los casos, la economía del país llegará a un crecimiento cero para finales del año.
Sin embargo, el experto Jia Jinjing cree que este año las autoridades del país pueden negarse a establecer objetivos de crecimiento económico. En la situación actual, los indicadores no son tan importantes como las necesidades básicas de la gente, el nivel de su empleo, así como un apoyo específico a las empresas, las más afectadas ahora por la pandemia mundial.