"La situación en Europa es muy grave y requiere un enfoque integral, que incluya pruebas, localización de contactos y distancia física; los países deben activar los sistemas de respuesta de emergencia, aumentar la capacidad de identificar y tratar a los pacientes y proporcionar camas, equipos y personal médico a los hospitales", dijo Brickman.
Según la funcionaria, los líderes europeos también deben involucrar activamente a los ciudadanos para ayudar a prevenir la propagación del virus.
"No es demasiado tarde para cambiar la situación si todos contribuyen", concluyó.
Según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, los países comunitarios y el Reino Unido suman hasta la fecha más de 800.000 casos de coronavirus, de los que casi 78.000 son letales.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado por primera vez en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A lo largo del mundo, el nuevo coronavirus infectó a más de 1,97 millones de personas, provocando más de 125.000 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.