Siemens Gamesa, cuyo máximo accionista es el gigante alemán Siemens, pretendía realizar más de 2.000 test de detección del coronavirus a todos sus empleados antes de que volvieran a las fábricas para prevenir contagios del coronavirus, tal y como ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para sorpresa de los trabajadores, esas pruebas de detección de virus no se pudieron efectuar porque el Ministerio de Sanidad ha incautado los test para su propia gestión, según ha publicado el diario El Confidencial sin aportar más datos.
Además, las fuentes consultadas por el diario explican que los test fueron comprados en Alemania (a pesar de que este país prohibió su exportación) y se iban a dirigir a los servicios médicos subcontratados en España y otras empresas médicas que trabajan para Siemens Gamesa. El Ministerio de Sanidad todavía no se ha pronunciado al respecto.
No obstante, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, declaró a principios de abril que comenzaría a hacer test masivos en los servicios esenciales.
Si bien es cierto que en España escasean los test rápidos de detección del coronavirus, el país ibérico no es el único país que requisa material sanitario para reducir los efectos de la pandemia. Alemania anunció hace semanas que prohibiría la venta al extranjero de materiales como mascarillas, guantes y uniformes médicos. Y Francia avisó de que incautaría mascarillas y geles desinfectantes. Así lo declaró el propio presidente de Francia, Emmanuel Macron, en su cuenta de Twitter.
Nous réquisitionnons tous les stocks et la production de masques de protection. Nous les distribuerons aux professionnels de santé et aux Français atteints par le Coronavirus.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) March 3, 2020
"Solicitamos todas las existencias y la producción de máscaras protectoras. Los distribuiremos a los profesionales de la salud y a los franceses afectados por el coronavirus", dijo Macron.