"Una de las vías para elevar el efecto antiviral es impregnar los materiales polímeros y las fibras con nanopartículas de óxido de cobre y de zinc (...) que tienen propiedades antibacterianas, antivirales y antimicóticas", indicó la institución en un comunicado.
La universidad agregó que los óxidos de cobre y de zinc, a diferencia de las nanopartículas de plata, no atacan las células y tienen menor coste.
El proceso, puntualizan los investigadores, prolonga más el tiempo que puede usarse la mascarilla sin que disminuya su efectividad.
Alexandr Vorozhtsov, vicerrector y responsable del laboratorio de materiales especiales de la entidad, señaló que se ha enviado una carta a la autoridad nacional que coordina la distribución de los equipos médicos a las regiones del país y pronto se ofrecerá la innovación a las empresas locales que producen las mascarillas.