"Este sistema es capaz de destruir objetivos a altitudes de casi 200 kilómetros y alcances de hasta 600 kilómetros. Así que el S-500 es capaz de destruir objetivos en el espacio cercano. Ya es un arma antiespacial", comentó el coronel en reserva Játilev, excomandante de las fuerzas antimisiles del comando de las fuerzas especiales de la Fuerza Aérea de Rusia, en una entrevista al diario ruso MK.
Según el militar, el S-500 puede cumplir una serie de misiones: detectar y destruir objetivos aerodinámicos convencionales, como aviones y helicópteros, misiles de crucero, y además, derribar objetivos balísticos, y no solo en el tramo descendente de su trayectoria de vuelo, sino en todos los demás. "Las velocidades allí ya son cósmicas, varios kilómetros por segundo", añadió.
El S-500 es capaz de dar en blancos a cientos de kilómetros de la Tierra 👇 https://t.co/j0D7EqF8jB
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 12, 2020
El experto aseguró que "con la llegada de un sistema como el S-500, podremos hablar de la defensa antimisiles de territorios enteros".
"Y más tarde, con el aumento de la producción y la mejora de estos sistemas, hablaremos de la defensa antimisiles del país en su conjunto y la creación sobre esta base de la Defensa Aérea y Espacial de toda la Federación Rusa", concluyó Játilev.
A principios de febrero, el viceministro de Defensa de Rusia, Alexéi Krivoruchko, había afirmado que el sistema S-500 estará listo para suministrar a las Fuerzas Armadas a lo largo del 2020.