Los científicos de la Academia China de Ciencias Militares llevaron a cabo un estudio minucioso de muestras de aire y superficie tomadas en la unidad de cuidados intensivos y en la sala del Hospital Houshenshan en Wuhan donde se han tratado a los contagiados de COVID-19.
El estudio detectó que las partículas del virus son capaces de permanecer en el aire a una distancia de cuatro metros de la fuente emisora, es decir, el contagiado. En consecuencia, los científicos alertaron de que se trata de una distancia de dos a cuatro veces mayor a la que varios países han establecido como reglamentaria entre las personas.
El pasado 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al COVID-19 como pandemia, la cual desde entonces se ha expandido a pasos agigantados, afectando a más de 150 países alrededor del mundo.