El avión del presidente Kaczynski se estrelló el 10 de abril de 2010 cerca de la ciudad rusa de Smolensk, al realizar una maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte niebla. En el accidente no sobrevivió ninguno de los ocho tripulantes ni los 88 pasajeros, miembros de una delegación gubernamental que viajaba a Rusia para rendir homenaje a los miles de militares polacos ejecutados en los bosques de Katyn, en 1940.
"El Ministerio de Exteriores entregó a la Embajada rusa una nota que llama a Rusia a entregar inmediatamente la propiedad de Polonia, los fragmentos del avión Tu-154M", dijo la Cancillería polaca en un comunicado.
El texto agrega que "ninguna norma del derecho internacional da fundamentos a Rusia para retener la propiedad polaca".
Asimismo se mencionaron otras causas como la insuficiente preparación de la tripulación.
La primera comisión polaca de investigación del siniestro, presidida por el exministro del Interior Jerzy Miller, identificó como causa del accidente el descenso demasiado brusco durante la maniobra de aterrizaje pese a la fuerte niebla.
Las actuales autoridades de Polonia dijeron no estar de acuerdo con el informe del MAK y con las conclusiones de la comisión encabezada por Miller, y tomaron la decisión de formar una nueva comisión para volver a investigar lo ocurrido.