"Debido a la pandemia por el COVID-19, el cierre de las escuelas ha afectado a 1.370 millones de estudiantes a nivel mundial; en Ecuador, son 4,6 millones", dijo la oficina de Unicef en el país sudamericano en un comunicado.
La situación se agrava para los estudiantes de zonas rurales, donde solo el 16% de los hogares tiene Internet, agregó el comunicado.
Para que este grupo de escolares acceda a contenidos educativos de calidad, al momento Unicef y el Ministerio de Educación de Ecuador recopilan material educativo de todo el mundo a fin de producir contenidos que son transmitidos por las radios y televisoras comunitarias y públicas; también a través de la franja EducaTV en canales de televisión convencionales.
Unicef destacó que es crucial que los niños, niñas y adolescentes continúen aprendiendo; sin embargo, alertó que el confinamiento puede aumentar el estrés y la ansiedad si los escolares asumen demasiadas cargas académicas, independientemente del medio que utilizan para aprender.
"En estos momentos de incertidumbre, el bienestar del niño y su salud mental deben estar por encima de la continuidad del plan curricular o las calificaciones", afirmó Joaquín González-Alemán, representante de Unicef en Ecuador.
Para enfrentar la pandemia del COVID-19, Ecuador mantiene una serie de restricciones de circulación, un toque de queda, así como teletrabajo y jornadas de educativas, incluidas las universitarias, no presenciales.