En un pronunciamiento especial en televisión, Bolsonaro aseguró que "gracias a una conversación directa" con el primer ministro de la India, Narendra Modi, Brasil recibirá "materia prima para hacer cloroquina".
Este médico del hospital Sirio Libanés de San Pablo es uno de los más prestigiosos de Brasil y dijo haberse curado del COVID-19 tomando cloroquina, que también administró a decenas de pacientes, según Bolsonaro.
El presidente reiteró la necesidad de que las personas más vulnerables puedan trabajar, una postura contra el aislamiento social que le ocasionó fuertes tensiones con su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, cuya continuidad en el cargo peligró en los últimos días.
El líder ultraderechista quiso dejar claro que su postura de escepticismo con las medidas de confinamiento debe ser tenida en cuenta.
El presidente también dejó una crítica velada a los gobernadores y alcaldes que están implantando esas medidas restrictivas, diciendo que a pesar de que respeta su autonomía, "el Gobierno federal no fue consultado sobre su amplitud y duración (de esas medidas)".
Bolsonaro también se refirió por primera vez a las víctimas mortales de COVID-19, expresando su solidaridad a los familiares.
Este es el tercer pronunciamiento oficial de Bolsonaro en lo que va de crisis del COVID-19; el primero de ellos, el 24 de marzo, despertó una fuerte polémica porque calificó la enfermedad como una "gripecita" y pidió volver a la normalidad, aunque en su segundo discurso adoptó un tono más comedido.
Brasil cuenta actualmente con 15.927 casos confirmados de personas contagiadas de COVID-19 y 800 fallecidos, según los datos divulgados por el ministerio de Salud.