Un 8 de abril de 2003, José Couso Permuy, hacía su trabajo como camarógrafo para el canal español Tele5 desde el Hotel Palestine en Irak. 18 días antes, Estados Unidos había comenzado una guerra contra ese país por la supuesta tenencia de armas de destrucción masiva, una acusación que fue desmentida al poco tiempo, pero aún así no logró detener la agresión militar.
José Couso Permuy dejó dos niños huérfanos, una viuda, una madre y una familia destrozada del dolor. Era el segundo de cinco hermanos. 17 años después de su asesinato su familia sigue luchando por hacer justicia.
Sputnik conversa con David Couso, hermano de José, sobre este asesinato que conmovió a gran parte de la sociedad española.
— Han pasado 17 años del asesinato de su hermano ¿Cómo viven cada vez que el calendario marca 8 de abril?
— No solo los 8 de abril, también los días previos son de catarsis, con recuerdos, de sensaciones, malas noches, más nervios, irascibles, tristes. Difícil como lo vivirán todas aquellas personas que han perdido un ser querido y se acerca la fecha de su muerte, de su asesinato. Este año también muy difícil porque estamos encerrados en casa y no podemos recibir el calor, el apoyo ni los ánimos de la gente en las concentraciones que solemos realizar los 8 de abril desde hace muchos años.
— Ese 8 de abril de 2003 ¿Cómo se enteraron de la noticia? ¿Cómo lo afrontaron?
— Ese día para mí fue un día muy raro. En ese entonces yo vivía en Madrid. Me estaba preparando para una oposición y fue un día extraño.
— ¿Era la primera vez que José cubría un conflicto armado?
— No. Él ya había estado en el conflicto en Bosnia, Kosovo, en Serbia desempeñando su labor como corresponsal de guerra, y era la tercera vez que estaba en Irak.
— ¿Cómo asumía su madre las coberturas de guerra de José?
— Mi madre tenía un mal presentimiento desde el primer día que mi hermano se fue a Irak. Ella no dormía, estaba permanentemente atenta a la radio para saber qué decían. No estaba tranquila nunca. En cambio en las otras coberturas no estaba así de nerviosa.
— EEUU sostiene que el ataque al Hotel Palestine fue accidental, que fue un daño colateral ¿Qué cuentan de ese día los periodistas que estaban con su hermano?
— Durante el primer año, desde EEUU dijeron que habían recibido disparos procedentes desde el hall del Hotel Palestine, luego dijeron que hubo intercambio de disparos desde la azotea, pasados unos meses dijeron que habían capturado a un tirador del ejército iraquí que les estaba enviando las coordenadas de sus tropas y lo último fue un documento en inglés, que nos remitieron desde el ministerio de Asuntos Exteriores español, donde decían que actuaron en defensa propia.
Luego, la ex sargento Adrienne Kinne, que era la soldado que monitorizaba todas las conversaciones que procedían del Hotel Palestine, declara que cuando ella escuchó que el hotel iba a ser objeto de un ataque, llamó a su superior y le advirtió que en ese hotel estaban los periodistas y la respuesta de su superior fue decirle "esto no le compete a usted", calificándola luego de antipatriota y traidora.
— Poco antes de explotar esta emergencia sanitaria por el coronavirus, se produjo un fuerte debate dentro del Gobierno de coalición por la decisión de la cancillería de recurrir la sentencia del Tribunal Supremo que pedía indemnizar a los hijos y esposa de José Couso ¿Qué les pareció esta decisión del Gobierno español?
— No nos coge con el pie cruzado porque en estos 17 años hemos visto que los diferentes Gobiernos han estado traicionando y despreciando a mi familia. Hemos visto cómo se han modificado leyes, como lo hicieron en el año 2009 y en el año 2014 con la Ley Orgánica del Poder Judicial, para erradicar la opción de que las víctimas pudieran tener un respaldo jurídico a través de un juicio.
— La cancillería dice que esta sentencia "abre de una manera tan extensa el derecho de protección consular que es inasumible para el Estado español" ¿por qué creen que el Gobierno, desde la cancillería, tomó esta decisión? ¿Qué habría detrás?
— Cuando dicen inasumible es porque la soberanía de España rinde pleitesía a intereses geopolíticos. En el caso de EEUU no entendemos cómo siendo un país aliado y amigo de España, donde albergamos bases militares estadounidenses en territorio español, teniendo el escudo antimisiles en la base de Rota, albergando destructores con capacidad militar, y aún así nuestros mandatarios no son capaces de tener una conversación de tú a tú donde se defiendan los derechos de sus ciudadanos. Esta administración lanza un claro mensaje de que no quiere enemistarse con un país aliado por defender los derechos de un ciudadano español.
— Las revelaciones de Wikileaks les permitió a ustedes, y al resto del mundo, tener mayor información sobre los crímenes de guerra cometidos por EEUU ¿Qué piensa de la posible extradición de Julian Assange a EEUU?
— Como ciudadano y como hermano de José Couso, creo que habrá que recordar siempre el gran trabajo que nos ha permitido conocer los peores crímenes cometidos por EEUU. Ahora vemos cómo a Julian Assange se le deja de lado y traicionado por mandatarios, como el ecuatoriano (Lenin Moreno), o por políticos y periodistas que exaltaban la protección de la libertad de información. Espero que no extraditen a Julian Assange y se pueda seguir protegiendo a estas personas que se juegan su vida para que los demás tengamos documentación de lo que hacen los gobiernos y sus ejércitos.
— Su familia tiene 17 años luchando, 17 años denunciando maltratos de los distintos gobiernos ¿Están cansados? ¿seguirán?
— Cansados no estamos. Nosotros decidimos dejar de lado el luto de José para luchar. Hasta que nos siga latiendo el corazón, mientras nos corra sangre en las venas, seguiremos luchando por José y por todos los iraquíes asesinados, por el Derecho Internacional, por el derecho a la información. Queremos saber la verdad, tenemos memoria y exigimos justicia y reparación. Nosotros no vamos a parar. Cueste lo que nos cueste.