"No quiero utilizar la palabra optimismo, porque frente a tal devastación y destrucción en un país no es una buena palabra, pero hay esperanza al menos, y evidencia de que este brote se está ralentizando", dijo en una rueda de prensa telemática el experto, de origen canadiense.
El doctor de la OMS afirmó tras una visita a las zonas más afectadas de España que la tendencia a la baja del incremento diario de casos de COVID-19 es "el resultado de unas medidas extraordinarias".
Aylward se mostró "impresionado" por la forma en que tanto las autoridades como los profesionales sanitarios se adaptaron a la emergencia "transformando en tiempo récord las facilidades sanitarias".
"La transformación de las instalaciones, de la forma de trabajar como equipos para salvar vidas, es muy inspiradora y de una profunda admiración", afirmó el encargado de la misión de la OMS en España.
El experto explicó que el brote del coronavirus en España fue "explosivo" y se extendió "a gran velocidad" por las distintas regiones del país, con focos importantes en Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha.
A partir de ese momento "las autoridades reaccionaron con rapidez" declarando la emergencia sanitaria e imponiendo medidas de confinamiento a la población, que "tuvieron un impacto favorable en la evolución de la epidemia", añadió Aylward.
"La respuesta en España ha sido verdaderamente heroica, y el trabajo de los que están en la línea de frente ha sido extraordinariamente innovador", añadió el enviado de la OMS, quien aseguró que fueron estas medidas las que contribuyeron a la bajada de contagios y fallecidos de los últimos días.
Subrayó también la "cooperación ejemplar" de los ciudadanos, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, donde el experto estuvo de visita.
El doctor canadiense concluyó que la próxima fase deberá centrarse en potenciar el diagnóstico del COVID-19 para detectar de forma precoz los contagios y poder aislarlos, una de las acciones que el Gobierno español anunció en los últimos días.
España registró desde finales de febrero más de 146.000 contagios por el COVID-19 de los cuales 14.555 fueron víctimas mortales, convirtiéndose en el segundo país del mundo más afectado por la pandemia.