"Mandetta sigue en el combate, se queda", dijo Mourão en declaraciones al portal de noticias G1, añadiendo que trató con Bolsonaro sobre escenario futuros, como la "flexibilización del aislamiento".
Bolsonaro y Mandetta se enfrentaron públicamente en los últimos días porque el presidente es contrario a las medidas de aislamiento social que defiende el ministerio siguiendo las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El fin de semana, el presidente dijo, sin citarle directamente, que "algunas personas" de su Gobierno "de repente se convirtieron en estrellas y hablan por los codos", y prometió a sus seguidores que no tendría miedo de usar su bolígrafo contra ellos, en referencia a una posible destitución.
Brasil vive por este enfrentamiento una crisis política en plena crisis sanitaria, cuando el país ya cuenta con 12.056 personas infectadas de SARS-CoV-2 y 553 fallecidos, según los datos divulgados por el propio ministerio.