El político estadounidense vaticinó tiempos difíciles para la economía global a pesar de que la Casa Blanca realizó un "trabajo sólido para evitar una catástrofe inmediata".
A tiempo de advertir de que el mundo nunca más será el mismo después del coronavirus, el exsecretario de Estado aconsejó, en un artículo de opinión para The Wall Street Journal, a EEUU intensificar sus esfuerzos y trabajar de manera eficiente en la búsqueda de la cura para el COVID-19 para detener la amenaza viral y afirmó que "cuando la pandemia del COVID-19 haya terminado se percibirá que muchos países han fallado".
Según Kissinger, EEUU debería ayudar en la reconstrucción de la economía global porque "los principios del orden mundial liberal deben protegerse" luego de que la pandemia haya provocado un anacronismo en una época en que la prosperidad depende del comercio mundial y el movimiento de personas. El político considera que "un retroceso mundial del equilibrio entre el poder y la legitimidad hará que el contrato social se desintegre tanto a nivel nacional como internacional".