Los gatos son altamente susceptibles al COVID-19 y parecen ser capaces de transmitir el virus a través de las gotas respiratorias a otros gatos, según el estudio del Instituto de Investigación Veterinaria de Harbin, en China. Sin embargo, se comprobó que era poco probable que los perros, los pollos, los cerdos y los patos se contagiasen.
Los otros tres gatos infectados fueron puestos en jaulas junto a felinos no infectados. El equipo detectó el ARN viral en uno de los gatos expuestos, lo que sugiere que contrajo el virus a partir de las gotitas en la respiración de los gatos infectados. Los cuatro felinos también produjeron anticuerpos contra el SARS-CoV-2.
No obstante, los científicos creen que todavía es pronto para que los dueños de los gatos se alarmen. Los resultados se basan en experimentos de laboratorio en los que un pequeño número de animales recibieron altas dosis de SARS-CoV-2, y no se corresponden con el posible contacto directo en la vida real entre las personas y sus mascotas, explica la viróloga Linda Saif, de la Universidad Estatal de Ohio en Wooster, citada por Nature.
Los hurones también son muy propensos a contagiarse de COVID-19, por lo que es una buena especie sobre la que probar medicamentos y vacunas contra el patógeno.
Los perros, sin embargo, eran menos susceptibles al virus. Después de infectar a cinco perros jóvenes con SARS-CoV-2, los científicos descubrieron que dos excretaron ARN viral en sus heces, pero ninguno contenía el virus infeccioso en el organismo. Investigaciones similares en cerdos, pollos y patos no identificaron ningún ARN viral.