El 28 de marzo Rosneft anunció el cese de su actividad en Venezuela y la venta de todos los activos venezolanos a una compañía que pertenece al Gobierno de Rusia.
Más tarde el portavoz de Rosneft, Mijaíl Leóntiev, dijo a Sputnik que al vender los activos venezolanos la empresa cumplió con sus compromisos ante los accionistas y ahora espera que los reguladores de EEUU cumplan sus promesas y levanten las sanciones impuestas a las subsidiarias de Rosneft.
Según comenta Moody's, es "un acuerdo positivo para Rosneft porque reduce considerablemente el riesgo de nuevas sanciones".
"El continuar las operaciones en Venezuela y vender el petróleo local podrían traer sanciones mayores a Rosneft y afectar sus ventas internacionales", dice en informe.
Después de que Rosneft anunciara la venta de sus activos venezolanos, el Departamento del Tesoro (Ministerio de Finanzas) de Estados Unidos declaró que no anunciará sus acciones relativas a las sanciones.
Anteriormente representantes del Departamento del Tesoro y de la administración Trump declararon que las sanciones se levantarán en cuanto "Rosneft suspenda sus negocios con el régimen de Maduro".
A mediados de marzo, Washington impuso sanciones a TNK Trading International S.A., otra filial de Rosneft, por operaciones con el petróleo de Venezuela.
Desde el Departamento del Tesoro que emitió una licencia que autoriza hasta el 20 de mayo las operaciones de liquidación con ambas filiales autorizadas de Rosneft, no descartaron al mismo tiempo que las sanciones puedan ser levantadas si la compañía rusa toma "medidas concretas, significativas y verificables".