En Reino Unido, la Campaña de Solidaridad con Cuba (CSC) emitió una "carta abierta" demandando la suspensión del "bloqueo criminal" de los cubanos, que recogió más de 6.000 firmas en las tres primeras jornadas desde su publicación.
"Instamos al Gobierno británico a que pida con urgencia a EEUU que ponga fin inmediatamente al bloqueo o que al menos lo suspenda temporalmente para permitir [la entrada] de suministros esenciales de alimentación, carburante y equipos médicos", añade la demanda de la CSC.
Reino Unido en deuda con Cuba
El director de la ONG británica, Rob Miller, comentó a Sputnik que el Gobierno de Boris Johnson está en deuda con Cuba respecto al apoyo logístico y humanitario prestado por la Habana al crucero británico Braemar, que navegaba con turistas infectados.
El canciller Dominic Raab agradeció públicamente en el Parlamento de Westminster la ayuda cubana y, según el director de la CSC, ahora debería actuar en consonancia con la "increíble respuesta humanitaria" internacional a la pandemia del Gobierno de Miguel Díaz Canel.
"Queremos que el Gobierno británico presione a nuestros amigos de la Casa Blanca y colabore con Cuba para ayudar a la gente particularmente en esta fase de crisis mundial", agregó.
Miller sabe que la batalla es ardua y que la meta se alcanzará con grandes y pequeñas victorias, como la demanda judicial que la CSC ganó a la Open University, cuando la popular y pública institución británica de estudios a distancia cerró las matrículas a estudiantes cubanos.
"El bloqueo de EEUU es muy poderoso, es extraterritorial, y el Gobierno debe hacer más para proteger a las compañías e individuos británicos que quieren compartir y comerciar con Cuba", advierte
Violacion de la soberania británica
Según el veterano activista, el Ejecutivo de Boris Johnson ha de plantarse ante el presidente Trump y defender los intereses nacionales.
"Debe decirle que deje de intervenir en los asuntos de Reino Unido porque el bloqueo no es solo un ataque contra la soberanía de Cuba, sino que también es un ataque contra la soberanía del Reino Unido", puntualiza Miller.
"En un contexto de pandemia mundial, las medidas que obstaculizan la atención médica en cualquier país incrementan el riesgo que todos afrontamos", agregó la expresidenta chilena.
A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó al G-20 que este "es el momento de la solidaridad, no de la exclusión".
Brigadas medicas contra el coronavirus
"Es imperdonable continuar con la cruel política de EEUU ahora que el mundo afronta una pandemia global", denuncia a Sputnik la psicóloga Susan Grey.
Para la intelectual británica, Cuba ha sentado un "buen ejemplo de solidaridad" con sus brigadas médicas, que están operando contra el COVID-19 en Italia, Jamaica, Andorrra, Granada, Haití o Nicaragua y antes atendieron a víctimas de Ébola en Africa o de terremotos en Pakistán y Haití.
"Cuba ha demostrado que hay otra forma de gobernar un país, anteponiendo el bienestar de la población a los beneficios empresariales", continua Grey.
"El Gobierno forajido de Trump se está quedando muy solo porque la ONU, la UE, el Movimiento No Alineado, China, Rusia y hasta el Financial Times e incluso senadores de EEUU piden el levantamiento o la suspensión de las sanciones contra Cuba, Venezuela y otros países", señala a Sputnik el profesor Francisco Domínguez, secretario en Londres de la Campaña en Solidaridad con Venezuela (VSC).
Inmunidad ideologica
Su colega en la Universidad de Warwick, Stéphanie Panichelli-Batalla, argumenta en un blog académico que las barreras ideológicas deberían caer en la lucha contra el coronavirus.
"Aunque no todo el mundo esté de acuerdo con la revolución de Castro, este quizás es el momento de aparcar los desacuerdos ideológicos y de trabajar todos juntos en la guerra global contra el coronavirus", defiende.
La profesora de Desarrollo Sostenido recuerda en su escrito el mensaje que difundió Fidel Castro cuando ofreció a EEUU un equipo de especialistas para ayudar a los afectados por el huracán Katrina, en 2005.
Un batallón de médicos de la misma brigada, la Henry Reeve, se desplazó a Italia este año para combatir contra el coronavirus.