La pandemia de COVID-19 ha hecho que los Gobiernos en todas partes del mundo tomen medidas agresivas para evitar su propagación y que más personas se continúen enfermando. Con ese afán, Argentina cerró totalmente sus fronteras el 27 de marzo, pero dejó atrapados a 17 personas en medio del puente binacional entre Misiones y Foz: sin techo, sin baño, sin comida.
Sin embargo, en la mañana del domingo 29 los argentinos que llegaron al puente Tancredo Neves, frontera entre Brasil y Argentina, se encontraron en una situación insólita: no podían ingresar a Argentina, pero tampoco reingresar a Brasil.
Gendarmería argentina les terminó llevando colchones para que pernoctaran allí hasta que se resolviera la situación, pero no les permitieron usar el baño. Las 17 personas varadas pasaron un día y medio yendo y viniendo al baño del lado brasileño, a 15 cuadras de donde se acomodaron para dormir. "Brasil es mucho más humano y comprensivo que el lado argentino", dijo a Infobae Aurelia Ojeda, una de las argentinas varadas.
#ArgentinosVaradosEnIguazu
— Gustavo Segré (@segregustavo) March 29, 2020
El gobierno argentino cerro el puente Tancredo Neves con vallas y no permite el ingreso de ciudadanos argentinos al territorio Nacional
Es el EJERCITO BRASILEÑO que los esta asistiendo (menos mal)
LOS ARGENTINOS TIENEN QUE ESTAR EN ARGENTINA pic.twitter.com/0requevMJS
Nadie entregó la tarjeta, todos terminaron durmiendo en el puente. Gendarmería colaboró con una carpa y colchones, los militares brasileños con comida (y el baño).
El medio local Misiones Online informó que en los 17 viajeros, que venían de Estados Unidos y Brasil, habían sido advertidos por funcionarios brasileños sobre el cierre de fronteras y la imposibilidad de pasar hasta este martes 31 ni de regresar a Brasil, pero que sin embargo habían decidido avanzar igual.