"Su finalidad es desarrollar un sistema de apoyo y primera atención psicológica, orientado al manejo del estrés y situaciones de malestar derivados de las diferentes realidades que está generando esta pandemia", informó el Gobierno español a través de un comunicado.
En el marco de esta iniciativa se habilitaron tres teléfonos diferenciados para poder ofrecer un trato adaptado a las realidades de cada paciente.
Actualmente en España están prohibidas todas las ceremonias funerarias independientemente de la causa del fallecimiento y, además, solo se permite la asistencia de tres personas al momento del entierro o la incineración.
Además, los pacientes que mueren por coronavirus lo hacen en una situación de completo aislamiento, lo que añade un dolor extra al duelo de los familiares.
El segundo teléfono habilitado estará destinado a ofrecer asistencia psicológica a profesionales con intervención directa en la gestión de la pandemia, como sanitarios o policías entre otros, sometidos a unos niveles de estrés excepcional en las últimas semanas.
Por último, el tercer teléfono se dedicará a la atención de población en general que presente dificultades derivadas del estado de alerta en el que se encuentra España desde el 14 de marzo, obligando al confinamiento forzoso y al cese de la actividad laboral de la mayor parte de la población.
El balance oficial refleja que sólo en las últimas 24 horas fallecieron 849 personas, lo que supone una cifra récord desde el inicio de la crisis.
Pese al endurecimiento de la situación, las autoridades sanitarias destacan que en términos porcentuales las nuevas transmisiones tienden a estabilizarse, por lo que España se encuentra cerca del pico de contagios.
Esto, a su vez, obliga a extremar las medidas de confinamiento, ya que la previsión es que en los días posteriores al pico se registrará un mayor colapso de los hospitales, que ya se encuentran desbordados y desabastecidos.