Fuentes del Hospital Sirio Libanés informaron a Sputnik que desde que se registró el primer caso de la enfermedad en Brasil, a finales de febrero, se apartó temporalmente a "104 trabajadores", de los más de 8.000 que tiene ese centro de salud privado, y el hospital Albert Einstein afirmó en un comunicado que 348 de sus empleados se contagiaron.
Brasil tiene 5.717 casos confirmados de COVID-19 y 201 muertos, y Sao Paulo es el epicentro de la epidemia, con 2.339 contagiados y 136 fallecidos; en parte porque fue la región donde se detectaron los primeros infectados.
El primer contagiado, de hecho, fue un brasileño que a su regreso de un viaje a Italia acudió al Albert Einstein, donde dio positivo el pasado 25 de febrero, por lo que este hospital es el que lleva más tiempo expuesto a la pandemia.
Según las informaciones del hospital, en todo este tiempo se contagió el 2% de la plantilla (348 de los 15.000 trabajadores), y de ellos, 15 están internados.
El hospital aseguró que se esfuerza "en asegurar que cada colaborador esté protegido con los equipamientos de seguridad indicados por los órganos competentes y que reciban la asistencia necesaria en caso de enfermar", pero, ante las preguntas de Sputnik, no ofreció ninguna explicación sobre el elevado número de contagios entre el personal.
El Albert Einstein fue fundado en los años 50 por la comunidad judía de Sao Paulo y está considerado uno de los principales centros hospitalarios de América Latina en cardiología, neurología y cirugía; el presidente Jair Bolsonaro pasó allí varias semanas internado recuperándose de la puñalada que sufrió en la campaña electoral de 2018.
El escenario en dos de los hospitales privados más prestigiosos de Brasil hace temer por la situación de la red pública de salud, donde los medios son mucho más precarios.
El Ministerio de Salud informó el 30 de marzo que esta semana finalizará la distribución de 40 millones de equipos de protección individual (máscaras, guantes, delantales y gafas) para los estados y municipios.