"Rusia está tomando la decisión de hacer su aporte a la reconstrucción de Siria, por nuestra parte no fijamos ningunas condiciones previas. Celebraremos la participación de Rusia en todas las esferas, allí donde la parte rusa crea posible desempeñar un papel en la reconstrucción de Siria", declaró.
"Rusia está haciendo cuanto está a su alcance y llama a la comunidad internacional a ayudar a la reconstrucción de Siria", constató Faisal Mikdad.
Pandemia de coronavirus
Además, Mekdad declaró que todos los ciudadanos de Siria —sin importar sus convicciones políticas— podrán recibir tratamiento médico durante la pandemia de coronavirus.
"Siria está dispuesta a ofrecer tratamiento a todos sus ciudadanos por que el Gobierno se responsabiliza de ellos", dijo el diplomático sirio a Sputnik.
Comentó que el Gobierno está movilizando todos sus recursos para producir medicamentos y equipos médicos necesarios para hacer frente a la expansión del COVID-19.
Mekdad opinó que el conflicto que continúa en la gobernación siria de Idlib (noroeste) puede impedir la contención del brote del COVID-19 y afectar la curación de los enfermos.
"Estados Unidos, sus aliados en Occidente, el Gobierno turco y los grupos terroristas son los responsables del peligro que enfrentarán las personas en esa región", indicó el vicecanciller.
El diplomático sirio resaltó que el Gobierno de su país está abierto para la cooperación con la comunidad internacional en el plano de ayuda a los necesitados en el país árabe.
Levantamiento de sanciones
Mekdad también indicó que Siria espera que la carta enviada por representantes especiales de ocho países de la ONU al secretario general de la organización, António Guterres, conllevará al levantamiento de las sanciones impuestas a Siria.
"Consideramos que la carta enviada por estos países al secretario general de la ONU y al Consejo de Seguridad (...) muestra un enfoque muy correcto a la búsqueda de soluciones a la situación actual, difícil y peligrosa (...) lo que significa que estas sanciones inhumanas deben ser levantadas inmediatamente", afirmó Mekdad.
Añadió que "la situación que enfrentamos nosotros requiere cooperación con todos los países del mundo y no las sanciones que influyen, en particular, en la vida de las personas pobres, y contribuyen a la propagación de enfermedades en todo el mundo".
Las autoridades sirias decretaron un toque de queda a partir del 25 de marzo y ordenaron cerrar las fronteras terrestres, los aeropuertos y los lugares concurridos por el público.
Además, hasta el 16 de abril será restringido el desplazamiento de las personas entre las gobernaciones del país.
Injerencia de Turquía en los asuntos sirios
El vicecanciller sirio también dijo que Damasco confía en que las venideras negociaciones entre Rusia, Turquía e Irán contribuyan a la reducción de la injerencia de Ankara en los asuntos internos sirios.
Al subrayar que Moscú y Teherán, a diferencia de Ankara, expresaron su posición contra la ilegítima presencia de las tropas extranjeras en Siria y su apego a la lucha contra el terrorismo, el vicecanciller declaro que "es muy importante debatir estos asuntos y convencer a la parte turca de que su injerencia y la protección a los grupos terroristas que actúan en Siria, no harán bien ni a Turquía ni a Siria".
A principios de 2020, las tensiones se agravaron debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios en la zona desmilitarizada de la provincia siria de Idlib después de que Damasco lanzara una ofensiva para recuperar el control de esa provincia, el último bastión de los grupos terroristas y rebeldes.
La situación empeoró aún más después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo que provocó decenas de muertos y heridos entre los militares turcos que no debían estar allí.