"Mañana [31 de marzo] el Consejo de Ministros aprobará una serie de medidas que tienen que ver con el arrendamiento", anunció en rueda de prensa el ministro de Trasporte, José Luis Ábalos.
Por el momento Ábalos se limitó a anunciar la aprobación del paquete de medidas, pero eludió las invitaciones de la prensa a precisar las acciones concretas a desplegar.
Sin embargo, a lo largo de la tarde distintos medios de comunicación filtraron algunos de los pormenores del plan del Gobierno.
En concreto, el plan del Gobierno —siempre según la información publicada por la prensa local— propone la suspensión de desahucios para hogares vulnerables sin alternativa habitacional y prórrogas extraordinarias de seis meses para los contratos de arrendamiento que vayan a expirar, lo que busca evitar subidas de precio o que los inquilinos queden en la calle en plena crisis.
Finalmente, también se permitirá una quita del 50 % de la deuda o una restructuración a largo plazo para los inquilinos cuyos caseros sean grandes tenedores de vivienda (aquellos con más de ocho inmuebles) o los fondos de inversión.
Estas medidas para el mercado de alquiler —cuyo coste económico está por ver, ya que todavía no fue aprobado— se suman a otras adoptadas anteriormente para permitir una moratoria al pago de préstamos hipotecarios cuando los deudores cumplan una serie de supuestos de vulnerabilidad económica.
El anuncio de estas medidas llega pocas horas después de que sindicatos de inquilinos de Madrid y Cataluña oficializaran la convocatoria de una huelga de alquileres, llamando a toda la población a dejar de pagar las mensualidadedes a sus caseros a partir del 1 de abril.
Por el momento estos sindicatos no ofrecieron una reacción a los planes del Gobierno para apoyar el mercado del alquiler, por lo que la convocatoria de huelga se mantiene.