Rosneft ha celebrado hoy un acuerdo con una empresa de propiedad 100% del Gobierno de Rusia para vender sus participaciones y poner fin a su colaboración en todos los proyectos de Venezuela, incluidas sus participaciones en Petromonagas, Petroperija, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria.
Por su parte, el Departamento de Estado de EEUU se abstuvo de hacer comentarios sobre el tema.
"No anunciamos nuestras acciones respecto a las sanciones pero seguiremos buscando vías de apoyo a las intenciones democráticas del pueblo venezolano", respondió a Sputnik un representante del ente diplomático estadounidense.
Subrayó que Washington analiza constantemente "las actividades correspondientes y la necesidad de futuras acciones en lo que se refiere al programa de sanciones relacionadas con Venezuela".
Por su parte, la compañía rusa calificó las sanciones de ilegales e infundadas y subrayó que sus actividades en el país latinoamericano no sirven a intereses políticos.
El Ministerio de Exteriores de Rusia, a su vez, advirtió que las nuevas sanciones estadounidenses contra la rusa Rosneft agudizarán aún más la crisis en las relaciones entre Moscú y Washington.