De ahí que —en entrevista con Notimex—, el académico señaló que la cuestión laboral es un tema de mucho fondo y cuando "digamos 'haiga sido como haiga sido' para salir de la crisis sanitaria, ya es tiempo de que se analice que este tipo de sociedad no es justo ni conveniente para el México del siglo XXI".
Por lo anterior, el Gobierno debe encabezar el cambio laboral y económico, "la pandemia nos obliga a verlo más de frente, a intentar responderle de una manera más radical, pues el capitalismo mexicano es muy brutal y duro —como todos los capitalismos— pero en algunos países los gobiernos lo moderan".
En su opinión, el Gobierno tiene que empezar a cambiar el actual modelo económico, "porque el propio mercado y la inercia no van a modificar nada, al contrario, van a quizá, ahondar el problema tras la crisis".
Considera que proyectos como la regulación del outsourcing, para dotar de prestaciones a los trabajadores bajo ese esquema y que se analiza en el Congreso, "me parece un ejemplo muy bueno, es uno de los ejemplos adecuados y cualquiera puede entender".
"Así como los coreanos tienen sus propias marcas, y pensar que en los años 50 estábamos en una situación muy similar, y ellos nos ganaron, en buena medida porque el Estado coreano intervino para que no se siguieran las inercias del mercado, en buena medida forzó para que unas actividades se hicieran, hasta cierto punto, a contrapelo del mercado, pero en función de una visión de la sociedad coreana más moderna, menos brutal, más digna del futuro", enfatizó.
De ahí que, ante la crisis sanitaria por la nueva cepa del coronavirus, Lorenzo Meyer considera que el Gobierno debe tomar la batuta económica, pues ahora "la tiene el mercado, y el mercado es la irresponsabilidad".
"Y ahora lo poco que ya ha hecho lo consideran ya casi un crimen, ahora ya me imagino en el esfuerzo de profundizarlo más, y de hacerlo parte de un gran proyecto en donde al final se reparta de mejor manera los frutos del trabajo colectivo".
La utopía escandinava
"Siempre las utopías son como metas, y en la búsqueda de las utopías algo se va haciendo realidad. Nuestra utopía podría ser los países escandinavos. Son democracias, son capitalistas, pero el ciudadano común y corriente tiene un mínimo de seguridad, las instituciones funcionan, la Policía, el Ejército, las instituciones funcionan y como meta no está mal", señaló Meyer.
Lo anterior, porque en dichos modelos de nación el Estado de Bienestar —uno de los argumentos centrales del presidente López Obrador en México— es palpable en varios aspectos, pues los gobiernos han intervenido hasta cierto punto, han regulado "la inercia del mercado", enfatizó el también columnista.