Aumentan exponencialmente el número de víctimas y fallecidos por coronavirus mientras que los hospitales siguen colapsados con pacientes esperando ser atendidos en el suelo del hospital. Ante esta situación, los respiradores se han convertido en un bien escaso y algunas unidades de cuidados intensivos (UCI) ya se han quedado sin ellos.
Para paliar la situación, el Gobierno español encargó 1.114 respiradores en el mercado internacional y levantó en tiempo récord un hospital en el IFEMA con alrededor de 5.000 camas. Aunque, el ministro de Sanidad español, Salvador Illa, declaró el jueves 26 de marzo en el Congreso de los Diputados que se estima que el pico de enfermos críticos se registre la primera semana de abril, y la compra de los equipos de respiración asistida que ha encargado el Gobierno no llegarán hasta dentro de varios meses.
España ronda ya los 64.059 infectados con 4.858 fallecidos y tan solo Madrid representa el 30% de todos los contagios de COVID-19 en el país. Las víctimas mortales ascienden a 2.412 y el número de casos contagiados es de 19.243 en la capital. Esta situación no ha pasado desapercibida para los hospitales como el de Getafe en Madrid o el de Elda en Alicante, donde se han quedado sin respiradores.
Aunque el director general de Infraestructuras Sanitarias de la Comunidad de Madrid Alejo Miranda de Larra desmiente esta situación, el Gobierno central ya está empezando a estudiar medidas para utilizar los dispositivos de las clínicas privadas.
Asimismo, cree que la principal dificultad con respecto a los respiradores en España no es el precio, sino el acceso:
"España ha hecho un encargo importante que no llegará hasta dentro de unos meses. Mientras tanto, estamos intentando ver si se puede diseñar algún equipo más sencillo que pueda ser suficiente para atender a una parte de los pacientes", asegura a Sputnik el portavoz de la plataforma Aire.
El oro de la medicina
La enfermedad del coronavirus afecta principalmente a los pulmones, lo cual desemboca en neumonías letales. El uso de respiradores son clave para curar a los contagiados, pues les permite respirar cuando no son capaces por ellos mismos y les mantiene con vida el tiempo que el organismo consigue vencer esa inflamación en los pulmones.
Por su parte, la Plataforma AIRE da soporte a los cerca de 40 proyectos que actualmente se están desarrollando en España, aunque de ellos, entre cinco y 10 se encuentran en un nivel de desarrollo avanzado:
"Todos ellos tienen como objetivo el diseño de dispositivos de respiración que puedan ser útiles para la sanidad española" indica Barrero, "estamos intentando algo que no se había hecho hasta ahora: reunir a todos los que poseen prototipos para que se pongan en contacto y puedan converger".
Ante la escasez, Barrero considera que nadie estaba preparado para responder a una demanda de un dispositivo tan caro.
"Ningún sistema de salud por muy avanzado que sea puede atender 100 veces más de lo habitual con un equipo de esas características. De hecho, sería irresponsable tener 99 equipos vacíos esperando que haya una pandemia. Por eso incluso hay países que han prohibido su exportación".