En el vídeo, Fulop se filma en bikini saliendo de la piscina de su casa y enfoca a Juana, su empleada doméstica, para bromear con su presencia en la casa. "¿Qué pasa Juana? Ella dijo 'yo me voy a quedar acá con ustedes' ¿Por qué te quedaste? ¡Loca!".
Fulop no está totalmente ajena al coronavirus dado que su hija, Oriana Sabatini, fue diagnosticada con COVID-19 y se mantiene en cuarentena en Italia junto a su pareja, el futbolista argentino de Juventus Paulo Dybala.
Se llama Catherine Fulop y es una actriz millonaria. Comparó a Venezuela con los campos de concentración de la Alemania nazi y dijo que la culpa la tuvieron los judíos por aceptarlo. Ella se burla así de la empleada del hogar en cuarentena. pic.twitter.com/Ly8oMOTkJE
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) March 22, 2020
Fulop no fue la única figura argentina cuestionada por su relación con el trabajo doméstico en la pandemia de coronavirus. Días antes, la modelo Silvina Luna fue criticada por dar una entrevista desde su casa y mostrar a "Norma, que es la chica que limpia" que continuaba con sus tareas habituales, aunque con un barbijo.
Aún así, las irregularidades continuaron sucediendo en Argentina, llegando en algunos casos a límites insólitos. Apenas un par de días después de que comenzara a regir la cuarentena obligatoria, un empresario de la localidad de Tandil (provincia de Buenos Aires) fue sorprendido al intentar ingresar al barrio privado en el que vive con una trabajadora doméstica escondida en el baúl de su vehículo.
Al ser detenido, el empresario intentó justificar su acción exhibiendo un certificado de que la mujer cumplía "actividades de producción agropecuaria, suministro y comercialización de alimentos" para su empresa cerealera, una actividad habilitada como excepción por el Gobierno. Sin embargo, no era cierto.
Además, los empleadores deben entregarle al trabajador doméstico el certificado necesario para que la Policía argentina no los detenga en la vía pública por haber violado la cuarentena obligatoria.
Los trabajadores domésticos que no estén dedicados al cuidado de las personas vulnerables no deben concurrir a la casa de sus empleadores, según dispone la reglamentación. El propio sindicato distribuye entre sus afiliados un telegrama para enviar a los empleadores que los hagan seguir concurriendo a pesar de las restricciones de circulación.