La calificación de la deuda soberana de este país en moneda extranjera fue reducida de BBB+ a BBB, "derivado de la combinación de shocks del COVID-19 -en México y en Estados Unidos, su principal socio comercial– y de la caída en los precios internacionales del petróleo", dijo la agencia calificadora del riesgo crediticio, en un comunicado.
Acerca del impacto negativo en la economía por la pandemia del nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, y la caída de los precios del petróleo originada en una sobreoferta de los suministros, en un momento de baja demanda global del energético, S&P indica que "estos shocks, aunque temporales, empeorarán la ya débil dinámica de la tendencia de crecimiento para 2020-2023".
Los analistas del riesgo crediticio internacional advierten que "refleja, en parte, menor confianza del sector privado y el poco dinamismo de la inversión".
La calificación BBB es el noveno nivel de la metodología de S&P, apenas dos escalones arriba de las notas consideradas "especulativas".
Aunque ese rango considera que existen todavía "parámetros de protección adecuados", el informe de la agencia apunta que "es más probable que condiciones económicas adversas o cambios coyunturales conduzcan al debilitamiento de la capacidad del emisor para cumplir con sus compromisos financieros sobre la obligación".
El debilitamiento potencial de las finanzas públicas mexicanas, se desprende la dificultad de sostener el crecimiento debido a una "baja base tributaria no petrolera".
Finalmente, el perfil financiero de Pemex "se ha debilitado significativamente", en los últimos cinco años, y se volvió más vulnerable en el marco del derrumbe de los precios del crudo.
El barril de la mezcla mexicana de crudos de exportación se cotizaba el jueves en un precio de 16,84 dólares, un 35% del precio promedio anual presupuestado para 2020, de 49 dólares por tonel.
La economía mexicana sufrió una contracción de 0,7% a tasa anual durante el primer mes del 2020, según el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE, oficial), que permite dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía en el corto plazo.