El Gobierno de España aprobó el pasado día 17 un extenso paquete de medidas con el que a hacer frente a la crisis sin precedentes que se cierne sobre la economía del país.
🗣️#Medidas para pymes y autónomos frente al #COVID19
— Ministerio de Hacienda (@Haciendagob) March 24, 2020
👉Aplazamiento de impuestos sin intereses durante 3
meses.
👉Hasta 30.000 euros sin coste.
👉Se podrán aplazar retenciones de #IRPF o cuotas de
#IVA
👉Hasta 14.000 millones de liquidez.
🎥 pic.twitter.com/zQDDtiZ0i4
Y a medida que la pandemia de COVID-19 avanza imparable por el mundo, otros Estados promueven programas de ayuda similares. Rusia las avanzó el 25 de marzo. Una vez las medidas de confinamiento y aislamiento social paralizan sectores económicos enteros, los Estados tratan de evitar la ruina de los trabajadores y la desaparición de muchas empresas. Para empezar, mediante bonificaciones en materia fiscal. Pero, al mismo tiempo, la fiscalidad es indispensable para seguir recaudando dinero. En este ámbito es interesante establecer comparaciones.
Fiscalizar depósitos en cuentas en el extranjero
El anuncio de Vladimir Putin resultó impactante. Rusia contempla aplicar un gravamen del 15% a todas las ganancias por intereses y dividendos de los capitales rusos depositados en cuentas de países de fiscalidad más reducida. Para los depósitos superiores al millón de rublos en bancos rusos, se establece un tipo impositivo del 13%.
"Algo así sería inaplicable aquí. En Andorra ya no queda nada que sea 'raro', en Mónaco y Suiza no admiten fondos europeos 'raros', tampoco estadounidenses", afirma Niño Becerra, quien no acierta a comprender cómo el Gobierno ruso podría averiguar qué fondos hay depositados en, por ejemplo, Islas Vírgenes.
"La medida es interesante", recalca, "pero imposible de llevar a cabo si no es mediante un acuerdo internacional. España no tiene potencia para hacer algo así".
El país ibérico firmó en su día con Andorra un acuerdo de intercambio de información, "pero la transición [hacia una política de transparencia] ya había comenzado", concluye Becerra, subrayando que sólo un consenso dentro del marco europeo podría auspiciar medidas de esta naturaleza.
Moratorias y ayudas a desempleados
El Gobierno español ha dedicado una partida de 200.000 millones de euros en concepto de diversas ayudas. Destacan la moratoria en el pago de hipotecas a los trabajadores que hayan sufrido una reducción en sus ingresos y la prohibición de cortar el agua y los suministros energéticos a la población más vulnerable. En Rusia también se anunciaron moratorias en los créditos hipotecarios y al consumo a quien esté experimentando una merma en sus ingresos de más del 30%.
Los trabajadores por cuenta propia en España tendrán más fácil acceder a los subsidios por cese de negocio a causa de la pandemia. "Pero el importe de la prestación a percibir se ha reducido respecto de la habitual, debido a la gran cantidad de trabajadores afectados: 1,5 millones, de momento", matiza Niño Becerra.
"La pregunta es: ¿cuántos de estos trabajadores volverán a sus puestos cuando el virus desaparezca?"
En el país euroasiático las ayudas al desempleo consistirán en un incremento del 35% en los subsidios, mientras que las bajas médicas se calcularán a partir del salario mínimo interprofesional. Las familias con derechos a ayuda por ser familia numerosa percibirán 5.000 rublos más por cada hijo. En España se han previsto reducciones de jornada para cuidados de personas dependientes.
Proteger a las empresas
Por otro lado, el Ejecutivo español ha prometido blindar las empresas estratégicas frente a potenciales absorciones por parte de compañías extranjeras que pudieran intentar aprovecharse de su actual debilidad. Muy importante también es la flexibilización de la regla de gasto para los ayuntamientos, que dispondrán de 300 millones de euros para que puedan usar su superávit a atender aspectos en materia social. En Rusia, las medidas de apoyo a la pequeña y mediana empresa prevén una moratoria en el pago de créditos y de todos los impuestos menos el IVA durante seis meses.
Vacaciones adelantadas
En el mensaje a la nación dirigido en la noche del 25 de marzo para presentar las medidas de ayuda, Vladimir Putin anunció que la primera semana de abril será no laborable. "Alargar los días no laborables permitirá reducir la propagación del coronavirus", dijo el presidente ruso.
"Me consta que hay compañías en España que ya han hecho coincidir parte del período de vacaciones con la actual interrupción, ignoro si por decreto la legislación española permite implantar una medida como esa a nivel general; en caso de emergencia supongo que sí, pero costaría venderla en términos políticos", concluye el economista Niño Becerra.