Mientras en Argentina continúa el avance de la pandemia, que ya causó la muerte de ocho personas y que cuenta con casi 400 casos confirmados, las autoridades anticipan acciones de mitigación que serán necesarias cuando comiencen a multiplicarse los contagios, hasta un pico que se espera para principios de mayo.

Un decreto reciente autoriza de forma excepcional y temporaria la contratación y ejercicio de profesionales y técnicos de la salud titulados en el extranjero cuyo título no esté revalidado o habilitado en Argentina. En esta situación se encuentran más de 400 profesionales de la salud inmigrados desde Venezuela, que no pueden todavía ejercer por tener sus credenciales en trámite.

Se trata de la jurisdicción más poblada del país, por encima de la capital nacional, que tiene 3 millones de habitantes. El 60 % de los argentinos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza viven en esta provincia.
"Hay muchos colegas que están en situaciones precarias porque son personas muy capacitadas pero que están trabajando en comercios, en gastronomía. Es personal calificado que muy bien presta para esta situación, entonces sería interesante que el Gobierno acelere los trámites ante esta emergencia", añadió Guedes, quien trabaja como médico en la provincia de Córdoba.
La provincia de Buenos Aires anunció que además va a incorporar en los próximos días otros 4.500 profesionales y voluntarios, entre clínicos, enfermeros, trabajadores sociales y psicólogos, y personal de higiene. La incorporación de más médicos venezolanos es todavía una incógnita y no hay al momento confirmación de las autoridades locales.