Recluidos por la cuarentena pero conectados por la tecnología y el deber cívico de reclamar Memoria, Verdad y Justicia, la sociedad argentina vivió una jornada muy especial de militancia virtual en tiempos del coronavirus.
Los pañuelos blancos no se elevaron esta vez en las calles sino que se instalaron como insignias desde ventanas, balcones o barrotes de las casas y departamentos al tiempo que las redes sociales y plataformas digitales se inundaron de emotivas y creativas expresiones de apoyo al pedido de seguir recordando a pesar de no poder marchar.
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Este 24 marchamos por dentro. Las cuidamos, nos cuidamos pero no dejamos de buscar a l@s niet@s!#NuncaMas#Son30000#AbuelasDePlazaDeMayo#PanuelosConMemoria#MemoriaVerdadJusticia#DiaDeLaMemoria@abuelasdifusion pic.twitter.com/99huBBZsl8
— Miguel Rep (@miguelrep) March 24, 2020
Desde mediados de la tarde, la organización Madres de Plaza de Mayo realizó una transmisión especial online donde pasaron lecturas de poemas, escritos, canciones, reflexiones, cápsulas de video y mensajes de algunas de sus integrantes.
"Ustedes piensen que hubo más de 30.000 desaparecidos, 15.000 fusilados en las calles, casi 9.000 presos políticos y un millón en el exilio. Toda esa gente estaba trabajando para hacer un mundo mejor para los otros", dijo Hebe de Bonafini, presidenta de Madres de Plaza de Mayo, en su discurso.
Al caer la noche, Abuelas de Plaza de Mayo y organizaciones de familiares de desaparecidos y de Derechos Humanos publicaron en línea un video con la lectura del documento oficial.
Por primera vez el evento no se pudo realizar en la Plaza de Mayo, centro cívico de la capital argentina. Las Madres de la Plaza de Mayo comenzaron a reunirse allí el sábado 30 de abril de 1977.
El 24 de marzo se recuerda el golpe de Estado que instauró en 1976 la última dictadura cívico-militar, que duró hasta el regreso de la democracia en 1983, e instaló la era más oscura de la historia moderna argentina, años de terrorismo institucional, persecución, fusilamientos, desaparición forzada de 30.000 personas, torturas y asesinatos en centros clandestinos y secuestro de niños.
Luchá como ellas 🤍#NuncaMás pic.twitter.com/MoTbhfGcGn
— Pía 💚 (@pia_dmn) March 24, 2020
#NuncaMas
— Dario Sztajnszrajber (@sztajnszrajber) March 24, 2020
La memoria no solo tiene que ver con el pasado sino con lo pendiente...
A partir de 1977, madres de jóvenes que desaparecían comenzaron a identificarse con el pañuelo blanco que usaron sobre sus cabezas durante una peregrinación.
El paño permanece como símbolo de la lucha tanto de estas mujeres como de todos los familiares de las personas que desaparecieron, y, como extensión, de la reivindicación de los Derechos Humanos y las demandas por el enjuiciamiento de los responsables.