Esta situación contrastó con la situación de México, cuyas exportaciones desde el país asiático aumentaron de 13,5% a 14,4% en el mismo periodo, informó El Economista.
Sin embargo, otro factor, la crisis sanitaria asociada al COVID-19 ha afectado las cadenas de suministro de varias empresas exportadoras de origen chino. Esto llevó a que, por ejemplo, la industria automotriz optó por trasladar su producción a México, en particular por el cierre de plantas en Asia y Estados Unidos. Mazda fue una de las empresas que comenzó a localizar más órdenes de autopartes de México para hacer frente a la escasez de producción de componentes provenientes de sus plantas asiáticas.
"Un proceso derivado de la crisis sanitaria es que varios sectores tratarán de evitar que en el futuro una situación de este tipo disloque su producción. El proceso de diversificación puede beneficiar a México, pero a fin de competir con China se requiere una estrategia de industrialización más ambiciosa, así como acuerdos con otros Gobiernos para atraer la inversión extranjera de empresas transnacionales", comentó en su comentario para Sputnik
Ante esta perspectiva, el economista Federico Rubli Kaiser apunta a la importancia de hacer crecer el mercado de exportaciones, por lo que propone apoyar a las industrias que se puedan recuperar más rápidamente de esta crisis.
"Una de ellas debe ser la industria de autopartes, que, a pesar de ser golpeada el año pasado, debe recobrar pronto su fortaleza para competirle al mercado chino", añadió.
En entrevista con Sputnik, de la Cruz Gallegos agregó a la cadena industrial de metales como hierro, acero y aluminio, algunos plásticos, químicos y textiles, junto con los insumos para el sector automotriz y maquinaria como los principales sectores que pueden comenzar a ser fabricados en mayor volumen en México.
Por su parte, Rubli Kaiser resaltó que la crisis de la pandemia también puede ser aprovechada por México para introducir nuevos productos al mercado del país asiático.
En febrero, la consultora Gavekal Dragonomics con sede en Pekín consideró que, en un escenario optimista, el impacto económico por la pandemia en China afectaría de manera localizada a servicios como la construcción y transporte, así como a industrias como la manufactura durante los primeros meses de 2020.
Rubli Kaiser recuerda que la presencia en China de empresas mexicanas como Bimbo, Gruma, Interceramic y Villacero puede incentivar el crecimiento en la exportación de insumos a ese país, así como a Japón, Malasia y Singapur.
"También se abre oportunidad para dos nuevas áreas de exportación: hortalizas, ya que China es un gran consumidor de verduras, y el descubrimiento en Sonora de la mina de litio más grande del mundo. Esta oportunidad es inmejorable, porque la demanda de este producto es clave para la industria china", consideró.
De la Cruz Gallegos apuntó que el aprovechamiento de esta coyuntura requiere la definición de las reglas comerciales en América del Norte. "Un factor que puede indicar la fuerza que tendrá este proceso es la definición de las reglas comerciales del T-MEC, ya que, al conocerlas, algunos sectores productivos tendrán mayores certezas para elegir a México como sustituto de la producción en China", finalizó.