"El coronavirus puede aumentar la inestabilidad social en América Latina a mediano plazo; uno ya lo está viendo en los momentos críticos que están sucediendo en Europa (…) va a depender de los resultados: si no son buenos, los Gobiernos se empiezan a deteriorar con tanta rapidez como subieron; ahí sí sería un resultado bastante catastrófico para América Latina", afirmó a Sputnik Callis, director del área electoral de la fundación Chile21.
Por su parte, Paz y Miño, quien es politólogo, docente universitario y director académico de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe en Ecuador, afirmó a Sputnik que va a haber un "mayor nivel de crítica y de protestas" si los gobiernos mantienen las mismas líneas de acción que usaban antes.
Además, sostuvo que el conflicto social va a incrementarse, porque se está en camino a una "inevitable recesión económica mundial".
"También aumentará el nivel de crítica hacia los gobiernos, porque los conceptos del neoliberalismo están siendo cuestionados, se va a revisar el papel del Estado y la necesidad de tener un financiamiento sólido (…) Se está marcando la necesidad de hacer política social y no en función de los privilegios de las élites económicas", agregó Paz y Miño.
En algunos países, como el caso de Chile, el conflicto y las protestas aún permanecían hasta días antes de que se detectara el primer caso de COVID-19.
"Elecciones contaminadas"
En las últimas semanas, y ante la crisis generada por el nuevo coronavirus, Chile, Uruguay, Bolivia, EEUU y Ecuador han estado discutiendo si postergan o no las distintas elecciones, algunas nacionales, otras locales, que deberían celebrarse en los próximos meses en esos países.
En este escenario, los analistas se preguntan cómo repercutirán las medidas de los gobiernos con respecto al coronavirus en los próximos comicios.
"Esta evaluación va a influir en los procesos electorales, que van a estar contaminados por el efecto del coronavirus; es decir, van a estar marcados con los desempeños que tuvieron los gobiernos en la lucha sanitaria", explicó Callis.
"A medida que aumente el número de muertos, los gobiernos van a ir debilitándose en términos de manejo de la emergencia; la posibilidad de que los gobiernos salgan de esto de buena manera parece ser muy poca", reflexionó.
El sociólogo chileno sostuvo que a pesar de que en el corto plazo los pueblos de los países latinoamericanos sientan cierta unidad y apoyen a los gobiernos, en el largo plazo se tendrá una postura diferente.
"Si uno compara la situación de Latinoamérica con Europa, nuestros países tienen poca capacidad de registrar los casos de coronavirus; esto puede ser muy significativo en términos de daño para la democracia, por la inoperancia y falta de recursos que tienen nuestros estados", señaló.
Nuevo modelo
Por su parte, Paz y Miño afirmó que la crisis del coronavirus no solo va a afectar los procesos electorales, sino a la propia institucionalidad de los estados, debido a que como la mayoría de los gobiernos que hay en América Latina son "conservadores", han tenido que revisar muchos de los conceptos que defendieron históricamente.
"La situación actual muestra que se necesitan estados fuertes, con altas capacidades, capaces de cubrir no solo con infraestructura sino con recursos a las poblaciones emergentes; esto choca con todas aquellas ideas de privatización, reducción de los estados y aliento de la empresa privada libre; el neoliberalismo ha quedado roto en sus conceptos", reflexionó.
El historiador ecuatoriano consideró que esto no sólo está pasando en América Latina, sino también en Europa y en EEUU.
Además, en EEUU hay una crítica reciente a la política del presidente, Donald Trump, de no ordenar las cuarentenas, señaló.
"Por otro lado, en Europa se piden modelos sociales como el Plan Marshall, que se hizo para recuperar ese continente después de la Segunda Guerra Mundial, y también se habla de la necesidad de un 'New Deal' que reviva las políticas del presidente Franklin D. Roosevelt (1933-1945), quien enfrentó la crisis de los años 30 en EEUU", reflexionó.
A finales de 2019, China informó de un brote de neumonía en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (sudeste), causado por una nueva cepa de coronavirus llamada SARS-CoV-2.
En el mundo se han registrado 372.757 casos de COVID-19 y han fallecido 16.231 personas a causa de la enfermedad, de acuerdo al más reciente reporte de la Organización Mundial de la Salud.