La académica mexicana tiene una especialidad en Epidemiología Analítica, realizada a raíz de la pandemia de la gripe A H1N1 desatada en 2009 y que afectó fuertemente a México.
"Por las cifras que observamos en EEUU -que también tuvo una respuesta muy tardía a la pandemia- muy posiblemente el epicentro se traslade a América del Norte", indicó. No solo eso, sino que al ver las cifras de países como Brasil, Chile y Ecuador, es posible que América Latina también pase a ser la región del mundo más afectada, agregó.
Rosas hizo hincapié en lo que está ocurriendo en su país y en cómo está reaccionando el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador: "Es impresionante ver al presidente de gira, besando niños, estrechando manos y tomándose selfies como si no estuviera ocurriendo nada, mientras en otras partes del mundo observamos medidas draconianas pero necesarias para aislar a la personas y evitar los contagios".
Más que un gasto, una inversión
Rosas publicó el 15 de marzo un informe sobre cómo la pandemia ha dejado al desnudo las deficiencias de los sistema públicos de salud y cómo esto tiene su correlato en los países que más están sufriendo el avance del COVID-19.
"Una de las razones por las que Italia y ahora EEUU tienen problemas tan severos para esta pandemia tiene que ver con recortes presupuestales al sector salud", afirmó.
Con respecto a la potencia del norte -cuyo sistema de salud público está considerado uno de los peores del mundo- dijo que "enfermarse en este país es casi condenar a la persona a la muerte porque es carísimo. Desde un tratamiento dental hasta enfermedades crónicas degenerativas no transmisibles, los costos son realmente significativos".
"Nuestras poblaciones tienden a envejecer, las tasas de nacimiento han caído y los sistemas de salud son altamente ineficientes y no logran dar la cobertura que se esperaría", apuntó.
"La gente vive más, pero también se enfrenta a enfermedades crónicas no transmisibles cuyos tratamientos son muy costosos. Hablo de cáncer, hipertensión, diabetes, las principales causas de muerte en nuestros países", enfatizó.
La democracia en cuarentena
La investigadora de la UNAM trazó un paralelismo entre lo que ocurrió tras los atentados en EEUU de 2001, cuando todo pasó a ser "culpa del terrorismo" y se instaló "el reforzamiento de fronteras y vigilamos a la población con el pretexto de que tenemos que velar por la seguridad".
La entrevistada repasó las medidas de toque de queda, cuarentena obligatoria o estado de sitio, entre otras, que están adoptando los países para frenar la enfermedad, al tiempo que se estimula el trabajo a distancia y se potencia la "vida virtual" en detrimento de la real.
"Eso sí plantea un retroceso democrático en el mundo, porque estamos en una etapa de la historia en la que se ha hablado tanto de los derechos políticos, de respetar la otredad, de dar voz a quien no la tiene. Pues esta pandemia está callando esa voces y se está reforzando al Estado, pero al más autoritario en el nombre de la seguridad sanitaria", dijo la docente e investigadora.
Rosas señaló que se están imponiendo reglas de convivencia "para garantizar el orden público, para evitar saqueos, compras de pánico, agresiones, y evitar que se descontrole la pandemia”.
"Se necesita tomar medidas más drásticas. Sin embargo, en el nombre de la salud pública se están restringiendo todo tipo de libertades individuales y políticas", finalizó.