La Ley Federal del Trabajo contempla mecanismos de defensa, los cuales amparan tanto las medidas de suspensión decididas por los patrones, como la ausencia laboral en casos extraordinarios, particularmente en el caso de emergencias sanitarias como la enfrentada actualmente por la pandemia de coronavirus COVID-19.
"La última reforma laboral —aprobada el 1 de mayo de 2019— señala que, en caso de emergencias sanitarias, los patrones deben pagar una indemnización equivalente a un salario mínimo (123 pesos) por cada día que dure la suspensión decretada por las autoridades", comentó Adame. Ante la novedad de la reforma sobre salarios, es importante que los trabajadores sepan que este derecho está contemplado en la ley, a fin de no ver afectados sus intereses durante este periodo.
El 24 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la emisión de un decreto para permitir que los adultos mayores trabajadores puedan irse a sus casas con goce de sueldo y prestaciones de ley. Esta medida tiene el objetivo de proteger a uno de los sectores más vulnerables frente a la pandemia de coronavirus, cuyos casos confirmados en México ascienden a 367.
Adame también recuerda que, en caso de despido, los trabajadores pueden acudir a las Juntas de Conciliación y Arbitraje para resolver su situación. En estos casos "la mejor forma de protegerse es no firmar la carta de renuncia".
"Los patrones obligan a los trabajadores a firmar este documento y con él pueden defenderse en juicio diciendo que fue voluntad del trabajador renunciar", comentó.
El especialista en derecho laboral agregó que "en estos casos los trabajadores ya deben llegar con un abogado. Hay abogados gratuitos del gobierno en la Procuraduría de la Defensa del Trabajo [número de teléfono 800-717-2942], pero es recomendable acudir con abogados particulares. Si es laboralista, no debería cobrar nada sino hasta que gane el juicio el trabajador o llegue a un convenio".
Este martes, el 24 de marzo, la Secretaría de Salud confirmó que el país entró en la Fase 2 de la pandemia, un nivel al cual se llega cuando ya se cuentan con casos de transmisión local.