"Mañana [el 25 de marzo] a las 9:30 de la mañana hay reunión de gabinete para poder analizar cuáles serán las medidas que el Gobierno aplicará a partir del día de mañana", dijo en una rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez.
El anuncio surgió después de que se reportara que en las últimas horas fueron confirmados dos nuevos casos de COVID-19, lo que elevaba a 29 el total de enfermos a causa del nuevo coronavirus.
La reunión de gabinete se realizará en medio de insistentes versiones sobre un estado de excepción (sitio), sugerido por otros dos ministros para forzar a la población a acatar la cuarentena total vigente desde el domingo 22 y aplacar protestas contra el aislamiento de sospechosos de COVID-19 en instalaciones no hospitalarias.
"Todo el peso de la ley"
Núñez advirtió que el Gobierno "aplicará todo el peso de la ley contra quienes están saboteando" el plan de cuarentena o dificultan el trabajo de policías y personal sanitario.
Se refirió especialmente a los bloqueos de calles instalados este 24 de marzo por vecinos de un barrio popular de la ciudad de Cochabamba (centro) en protesta contra el uso de la Villa los Juegos Sudamericanos de 2018 como centro de aislamiento preventivo de unos 200 bolivianos que ingresaron el 23 de marzo desde Chile.
Sobre el mismo caso, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, principal impulsor de un estado de excepción, amenazó con cárcel a autoridades y personas particulares que obstaculicen la labor de policías y médicos.
Murillo explicó que "por los problemas que hay en Chile han despedido a muchísimos bolivianos de sus trabajos", y ellos ahora están retornando al país por la frontera altiplánica occidental.
"Pero algunas autoridades no colaboran y tengo orden de la presidenta [Jeanine Áñez], estamos en emergencia, tenemos que salvar vidas, no estamos jugando, los voy a meter presos", advirtió.
Murillo señaló a la gobernadora del departamento de Cochabamba, Esther Soria (del Movimiento Al Socialismo) y a su jefe de Salud como responsables de un supuesto sabotaje contra el Gobierno.
La cuarentena, entretanto, se cumplía irregularmente, con visible incumplimiento en varias ciudades, donde seguían produciéndose grandes aglomeraciones de personas y automóviles en calles y mercados.
El viceminsitro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, informó que en la noche del 23 de marzo, en todo el país, fueron arrestadas 1.199 personas y capturados 723 vehículos por violaciones de la cuarentena, cifras parecidas a las del día anterior.